Levantada la quiebra de CAB, la sociedad de valores con la que operaba Egea

José Antonio Fraile, juez de Primera Instancia número 36 de Madrid, acordó ayer levantar la quiebra de CAB, la sociedad de valores y bolsa con la que trabajaba Baltasar Egea, el broker financiero que se suicidó en su domicilio madrileño el 4 de mayo del año pasado, después de matar a su mujer y a su hijo.El magistrado ha condenado a pagar las costas procesales a la persona que instó la quiebra, Javier Muñoz Brandón, por considerar que no es acreedor de CAB. Brandón reclama el pago de 75 millones de pesetas que invirtió por medio de Tivsa -sociedad representada de CAB y de la que Egea er...

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José Antonio Fraile, juez de Primera Instancia número 36 de Madrid, acordó ayer levantar la quiebra de CAB, la sociedad de valores y bolsa con la que trabajaba Baltasar Egea, el broker financiero que se suicidó en su domicilio madrileño el 4 de mayo del año pasado, después de matar a su mujer y a su hijo.El magistrado ha condenado a pagar las costas procesales a la persona que instó la quiebra, Javier Muñoz Brandón, por considerar que no es acreedor de CAB. Brandón reclama el pago de 75 millones de pesetas que invirtió por medio de Tivsa -sociedad representada de CAB y de la que Egea era consejero delegado- en letras del Tesoro que nunca le fueron devueltas.

CAB demostró haber entregado los 75 millones a Tivsa para que los devolviese a Brandón, pero no hay ningún recibo firmado por el cliente que certifique que recibió su dinero.

Esta mecánica se repitió en una treintena de casos, por importe de alrededor de 900 millones de pesetas. Los inversores han presentado varias querellas y reclamaciones de cantidad contra Tivsa y CAB que se tramitan en varios juzgados de Madrid y Vitoria.

El juez precisa en la sentencia que los pagos de CAB a Tivsa para su entrega a los clientes eran "liberatorios para CAB". "No puede responsabilizarse a CAB", afirma el magistrado, "del hecho de que al señor Egea, como reconoce en su carta previa al suicidio, dirigida al juez, o si alguien más resultara implicado, no hayan entregado tales cantidades a sus clientes pues por encima del contrato entre CAB y Tivsa que, no podemos olvidar obedece al cumplimiento de una imposición legal conforme a la normativa del Mercado de Valores, prima la relación de Tivsa con sus clientes".

Al dejar sin efecto la declaración judicial de quiebra, el juez ha reintegrado a CAB todos los bienes y documentos que se habían intervenido.

Los abogados de Brandón han anunciado su intención de apelar la sentencia y seguir adelante con las querellas presentadas. "Esta resolución sólo dilata el proceso", dijeron.

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