Renfe negocia alquilar una línea de mercancías entre Barcelona y Madrid a una firma privada

La presidenta de Renfe, Mercé Sala, manifestó ayer que su empresa mantiene conversaciones con la firma privada Transfesa para el alquiler de la línea de transportes de mercancías entre Barcelona y Madrid. La presidenta de Renfe explicó que ha ofrecido a Transfesa, actualmente dedicada al transporte por carretera, el alquiler de esta línea a cambio de un cánon que cubra el coste de mantenimiento y el combustible. Sala hizo estas declaraciones en unas jornadas organizadas por la Cámara de Comercio de Barcelona y el Patronato catalán Pro Europa.El acuerdo con Transfesa supondría para Renfe perder...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La presidenta de Renfe, Mercé Sala, manifestó ayer que su empresa mantiene conversaciones con la firma privada Transfesa para el alquiler de la línea de transportes de mercancías entre Barcelona y Madrid. La presidenta de Renfe explicó que ha ofrecido a Transfesa, actualmente dedicada al transporte por carretera, el alquiler de esta línea a cambio de un cánon que cubra el coste de mantenimiento y el combustible. Sala hizo estas declaraciones en unas jornadas organizadas por la Cámara de Comercio de Barcelona y el Patronato catalán Pro Europa.El acuerdo con Transfesa supondría para Renfe perder el monopolio del transporte de mercancías por ferrocarril en España. Fuentes de Renfe recordaron ayer que una directiva comunitaria permite operar a distintas empresas desde el uno de enero. Las negociaciones entre las dos empresas están muy avanzadas. Anticipándose a la competencia, Renfe pondrá en marcha a partir del 28 de marzo un tren de mercancías que conectará Madrid y Barcelona en nueve horas.

La presidenta de Renfe también dijo que un estudio hecho por su empresa demuestra que existe mercado para un tren de alta velocidad entre Barcelona y París, conexión que se prevé esté acabada en el año 2.002. Reconoció que esta línea tiene problemas de competitividad en relación al avión, ya que requiere cuatro horas y cuarenta minutos de viaje.

Por el contrario, Sala destacó la futura rentabilidad del tramo Madrid-Barcelona que cada día podrá transportar 120.000 pasajeros, en 24 viajes en cada dirección.

Archivado En