Japón no se rinde a las presiones de Estados Unidos para abrir sus mercados
El desayuno ofrecido por Bill Clinton a Morihiro Hosokawa, ayer en la Casa Blanca no sirvió para limar las diferencias entre los dos grandes de la economía mundial. A la salida del encuentro, el primer ministro japonés fue contundente: "No cederemos a las presiones de Estados Unidos para cambiar nuestra política comercial".Esta ruptura significa el preludio de una guerra comercial que puede comenzar la próxima semana. Entre las represalias que baraja la Administración estadounidense figura el aumento de los impuestos que gravan la importación de camionetas fabricadas en Japón.
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El desayuno ofrecido por Bill Clinton a Morihiro Hosokawa, ayer en la Casa Blanca no sirvió para limar las diferencias entre los dos grandes de la economía mundial. A la salida del encuentro, el primer ministro japonés fue contundente: "No cederemos a las presiones de Estados Unidos para cambiar nuestra política comercial".Esta ruptura significa el preludio de una guerra comercial que puede comenzar la próxima semana. Entre las represalias que baraja la Administración estadounidense figura el aumento de los impuestos que gravan la importación de camionetas fabricadas en Japón.
Sin embargo, más allá de estas primeras reacciones, la mayor preocupación radica en los efectos que tendrá este fracaso en el resto de la economía mundial.
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