Cartas al director

La transparencia del CIS

La legislación por la que se rige el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) establece -cito casi literalmente- que todos los estudios y encuestas que el centro realice ingresarán en su banco de datos, y que a ellos podrá acceder toda persona que lo solicite. Una orden ministerial del año pasado añadió la precisión de que tal incorporación se producirá "inmediatamente después de realizar las operaciones necesarias de catalogación, verificación, depuración y anonimización de los datos ( ... )". No es fácil encontrar semejante transparencia en una institución de sus características,...

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La legislación por la que se rige el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) establece -cito casi literalmente- que todos los estudios y encuestas que el centro realice ingresarán en su banco de datos, y que a ellos podrá acceder toda persona que lo solicite. Una orden ministerial del año pasado añadió la precisión de que tal incorporación se producirá "inmediatamente después de realizar las operaciones necesarias de catalogación, verificación, depuración y anonimización de los datos ( ... )". No es fácil encontrar semejante transparencia en una institución de sus características, pues si es enteramente normal que los Gobiernos utilicen datos obtenidos a través de encuestas, no lo es tanto que éstas ingresen en un banco de datos donde queden a disposición de todos los ciudadanos. No es de extrañar, por ello, que la proposición de ley que el PP ha presentado en el Senado reproduzca en su totalidad y literalidad, sin cambiar una sola coma, la actual regulación del CIS, y se límite a añadir a la misma tan sólo la exigencia de una mayor información de oficio al Parlamento, a través de un informe anual y una enumeración mensual de los trabajos en curso o realizados. No debe ser tan grande la insatisfacción existente respecto del funcionamiento del CIS cuando éste es el único cambio que propugna la oposición en una proposición de ley al efecto.Pues bien, el titular que encabeza la información publicada el pasado día 10 en EL PAÍS sobre la discusión de tal iniciativa en el Senado afirma, nada menos, que "PSOE Y PP deciden acabar con el oscurantismo de las encuestas oficiales". Parecería a primera vista que se trata de una errata, pero la lectura del texto hace pensar que se trata más bien de un desafuero. Y si el CIS -cuya actividad principal no es, como erróneamente se afirma, la producción de encuestas electorales- "necesita un lavado de imagen ante la opinión pública", como el autor de la nota, erigido en intérprete de aquélla, sostiene, ello puede deberse, más que al verdadero funcionamiento del CIS, a la persistencia de imágenes estereotipadas que informaciones como la que motivan estas líneas no hacen sino reforzar.-

Presidente del CIS.

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