Tribuna:ANÁLISIS

Mensajes de ida y vuelta

Felipe González y Alfonso Guerra se han aficionado a comunicarse entre sí con la sociedad como intermediaria. Como en privado no se hablan, y es evidente que tienen necesidad de comunicarse, han decidido intercambiarse mensajes a través de los medios de comunicación, y, de paso, los militantes y los dirigentes del PSOE se enteran de lo que piensa cada cual.Alfonso Guerra le comunicó el pasado lunes, a través de Radio Nacional, cuáles eran sus condiciones para estar en la próxima ejecutiva. González le respondió ayer ante todos los medios de comunicación.

En un toma y daca sin cuartel, a...

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Felipe González y Alfonso Guerra se han aficionado a comunicarse entre sí con la sociedad como intermediaria. Como en privado no se hablan, y es evidente que tienen necesidad de comunicarse, han decidido intercambiarse mensajes a través de los medios de comunicación, y, de paso, los militantes y los dirigentes del PSOE se enteran de lo que piensa cada cual.Alfonso Guerra le comunicó el pasado lunes, a través de Radio Nacional, cuáles eran sus condiciones para estar en la próxima ejecutiva. González le respondió ayer ante todos los medios de comunicación.

En un toma y daca sin cuartel, aunque con formas muy cuidadas, se lanzan dardos. Guerra simuló escandalizarse al escuchar que González quería "manos libres" para hacer unilateralmente la ejecutiva. "Quien diga eso no conoce a Felipe González. Nuestro secretario general es un demócrata", decía Guerra. Su secretario general le respondió ayer que, en efecto, en sus planes entra hacer la ejecutiva y presentarla al congreso.

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Felipe González hizo ayer un guiño a los delegados guerristas que se han enfrentado abiertamente con los renovadores a sabiendas de que estos hablan en nombre del secretario general. González ya ha dado muestras de tener cierto gusto por entrar en el terreno de Guerra y demostrar que es secretario general de todos.

Hace tres meses, en Granada, se dirigió a los guerristas y les conminó a que fueran realistas y no se dejaran llevar por utopías o "escapismos cobardes". Ahora da por seguro que no querrán convertirse en una minoría, en una corriente, en suma "en Izquierda Socialista", ellos que siempre han sido eso que llaman pomposamente "la mayoría".

Para que sigan siendo de la mayoría sólo hace falta que no se comporten como una corriente relvindicativa, tanto en los aspectos orgánicos como en proyectos políticos. Guerra pidió una ejecutiva equilibrada y una fuerte impronta socialdemócrata en el próximo congreso. Habrá que esperar a marzo para ver si González considera asumibles los postulados guerristas.

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