Cartas al director

Desolación

He leído con desolación, aunque sin sorpresa, que Televisión Española ha decidido no prorrogar El peor programa de la semana, que para mí, y según parece para 1.099.999 personas más, no era tal, sino la cita semanal con un humor refrescante, iconoclasta y no domesticado, el típico programa que no emitiría nunca la televisión gubernamental, y que desde el pincipio me sorprendió agradablemente, tanto que hasta me llegué a creer el famoso eslogan de La 2, "para una inmensa minoría". Sin embargo, el señor Gómez Lavilla, que sin duda no pertenece a tan selecto club, ha decidido que el format...

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He leído con desolación, aunque sin sorpresa, que Televisión Española ha decidido no prorrogar El peor programa de la semana, que para mí, y según parece para 1.099.999 personas más, no era tal, sino la cita semanal con un humor refrescante, iconoclasta y no domesticado, el típico programa que no emitiría nunca la televisión gubernamental, y que desde el pincipio me sorprendió agradablemente, tanto que hasta me llegué a creer el famoso eslogan de La 2, "para una inmensa minoría". Sin embargo, el señor Gómez Lavilla, que sin duda no pertenece a tan selecto club, ha decidido que el formato ha fallado y no ha tenido una gran audiencia. En fin, si bastan 500.000 firmas para presentar un proyecto de ley por iniciativa popular, no me parece a mí un número despreciable. Por ello me atrevo a proponer una solución: si lo que preocupa realmente al señor Gómez Lavilla es el coste económico del programa, yo creo que los 1,1 millones de españoles que elegimos a El Gran Wyoming y a Trueba para nuestro solaz estaríamos dispuestos al sufragarlo: saldríamos a menos de 10 pesetas semanales por cabeza.-

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