FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Las chicas del Oroquieta superan el duelo

El Oroquieta Villaverde decidió en la mañana de ayer borrar cualquier atisbo de suspense en la Liga femenina española. Recibió al Añorga de San Sebastián, su máximo rival, con el respeto que la categoría de éste merecía, y le despidió tuteándole y grabando con fuego en su piel un dolorosísimo 2-0. Y lo peor para las vascas es que ya son cuatro los puntos de diferencia acumulados por el Oroquieta, pues siguiendo la última moda futbolística cada victoria vale tres puntos.El golpe para el Añorga fue duro, aunque la costumbre siempre ayuda a aliviar penas. Cada visita que hacen a Villaverde acaba ...

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El Oroquieta Villaverde decidió en la mañana de ayer borrar cualquier atisbo de suspense en la Liga femenina española. Recibió al Añorga de San Sebastián, su máximo rival, con el respeto que la categoría de éste merecía, y le despidió tuteándole y grabando con fuego en su piel un dolorosísimo 2-0. Y lo peor para las vascas es que ya son cuatro los puntos de diferencia acumulados por el Oroquieta, pues siguiendo la última moda futbolística cada victoria vale tres puntos.El golpe para el Añorga fue duro, aunque la costumbre siempre ayuda a aliviar penas. Cada visita que hacen a Villaverde acaba suponiendo un suplicio. Ayer tuvieron la oportunidad de arrancarle al Oroquieta su tenaz cariño al primer puesto de la clasificación. No hubo manera.

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Y eso que la primera parte no hacía prever que las madrileñas acabaran entre los olés del público, como así ocurrió. El juego era tosco, frío y pesado. Ideal para quienes todavía creen que la relación entre una mujer y un balón de fútbol está condenada al fracaso.

-Posiblemente los nervios de las jugadoras del Oroquieta tenían la culpa. Había en el campo demasiado público y expectación. Incluso mucha prensa para unas chicas que nunca soñaron con salir en los periódicos.

El Añorga no se aprovechó de tan inesperada ventaja y lo pagó caro. Algunas de sus jugadoras parecían empeñadas en demostrar que aquello de la impenetrabilidad de los cuerpos es un camelo. Tuvieron dos oportunidades mediada la primera parte y 'no acertaron a ver más lejos de las manos de Marian, la portera local. Las chicas del Oroquieta decidieron, tras el descanso, cerrar el tenderete de los regalos y demostrar por qué son las primeras.

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