El Barca aguarda al Madrid con aire de revancha

La media vuelta que el Madrid ensayó en el Camp Nou para celebrar la Supercopa ha dejado secuelas en el Barcelona. En el estadio azulgrana ha anidado un espíritu de revancha contra el grupo blanco. Los barcelonistas quieren acabar hoy (20.30, autonómicas y La 2) con la sensación de que los madridistas son mejores en los mano a mano. Hay una fe ciega en el triunfo. Dice Cruyff: "En el vestuario huele a Kiev [partido de Copa de Europa]". El Real Madrid no es ajeno a todo este ambiente de animadversión ni a su inferioridad en la clasificación (suma dos puntos menos). Floro estudia remover el equi...

La media vuelta que el Madrid ensayó en el Camp Nou para celebrar la Supercopa ha dejado secuelas en el Barcelona. En el estadio azulgrana ha anidado un espíritu de revancha contra el grupo blanco. Los barcelonistas quieren acabar hoy (20.30, autonómicas y La 2) con la sensación de que los madridistas son mejores en los mano a mano. Hay una fe ciega en el triunfo. Dice Cruyff: "En el vestuario huele a Kiev [partido de Copa de Europa]". El Real Madrid no es ajeno a todo este ambiente de animadversión ni a su inferioridad en la clasificación (suma dos puntos menos). Floro estudia remover el equipo: Prosinecki y Butragueño podrían calentar banquillo en favor de Fernando Hierro y Llorente. El Camp Nou registrará una entrada propia de un choque solemne entre dos grandes con manuales distintos.

Son unos aprovechados, viene a decir Cruyff. Juegan al fallo y nos han pillado un par de veces, pero no saben crear. Son unos prepotentes, dan a entender desde Madrid. Contra nosotros no saben jugar y lo demostraremos una vez más. El partido se moverá entre la ansiedad y el deseo. El afán del Barça, creado por una obsesión: la de ser incapaces de ganar al Madrid de Floro (aunque lo lograron en el primer encuentro de la pasada Liga). El deseo del Madrid, fruto de una mirada a la clasificación: mediada la Liga, a dos puntos de los azulgrana, que pueden ser cuatro si pierde hoy. Su espíritu de resistencia, que le ha llevado los dos últimos años a tener la Liga en su mano en la última jornada, se resentiría.Cada uno de los técnicos lleva el agua a su molino. Johan Cruyff -que no ha convocado ni a Julio Salinas ni a Estebaranz- se lució transmitiendo su imagen favorita, la de estar por encima del bien y del mal, la de no mostrarse afectado por el rival de turno, la de quitar importancia a los puntos en juego. Al técnico holandés le gusta:

-El ambiente que se ha creado en torno al partido. El Camp Nou estará de bote en bote: se han puesto a la venta 17.000 entradas, que al ritmo actual se agotarán antes del comienzo del partido. La peña Almogávers, en colaboración con el diario Sport, distribuirá 60.000 banderolas entre los aficionados para formar un mosaico con la banderas azulgrana y la senyera, y el letrero Blaugrana al vent. El partido ha sido declarado de alto riesgo: 1.000 agentes vigilarán el orden dentro del estadio; el mayor problema, sin embargo, serán los 100 ultrasur que se prevé que pueden acudir al partido, para los cuales el club aún no había encontrado un sitio protegido.

-Que el Madrid juegue condicionado por el rival ("tienen dificultades para crear, pero contra nosotros se crecen y aprovechan nuestros errores").

-Que Prosinecki y Butragueño no jueguen ("son los que marcan la diferencia del Madrid").

-Que el Madrid juegue siempre igual ("siempre el mismo esquema, más adelantados o más atrasados dependiendo de si ganan o pierden. Importa poco que Michel juegue por la banda o por el centro; el esquema no varía, sólo los nombres").

A Cruyff le disgusta:

-Que los fallos de los que se aprovecha el Madrid no se compensen con aciertos delante ("en la Supercopa podíamos haber metido 10 goles y sólo hicimos dos").

-Obsesionarse con el resultado ("sólo importa en la Copa de Europa").

Y le resulta indiferente:

-Los puntos ("antes tenían más importancia porque siempre acabábamos igualados, pero ahora, con el goal average, es lo de menos. Pase lo que pase, al final el Madrid estará arriba").

Sus consignas: hacer correr rápido el balón, buscar y demostrar la diferencia de calidad, y reflejarlo en el resultado.

El Real Madrid necesita sumar puntos (cuatro le separan del Deportivo y dos del Barça)

Al equipo de Floro le gusta:

-La historia reciente (las mejores actuaciones del conjunto blanco desde que Benito Floro aterrizó siempre se produjeron ante el cuadro catalán).

-El juego del Barça ("al Madrid le favorece el juego del Bariça", comentó Zamorano. "Es verdad que el Barça se nos ha dado bien", comentó Floro, "pero hay que demostrarlo continuamente").

-Que no juegue Stoichkov ("prefiero que no juegue Stoichkov", dijo Zamorano, "es el jugador que mayor número de ocasiones de gol produce en el Barcelona").

-La autocrítica de sus jugadores tras empatar con el Atlético.

A Floro le preocupa:

-La intermitencia del Madrid (suma puntos con la misma frecuencia con que deja escapar otros. Y para Michel, por ejemplo, ésta es una dinámica preocupante. "Veo al Madrid demasiado irregular", afirmó, "y eso nos quita muchas posibilidades de ganar la Liga"). Sólo el eslovaco Dubovski, por gripe, y Martín Vázquez y Chendo, por lesión, se perderán la cita. Floro, mientras, estudia ejecutar contra el Barça un cambio táctico que apuntó buenos resultados en su confrontación copera del miércoles: la inclusión de Llorente en el lateral derecho, la subida de Luis Enrique al callejón de Michel y el movimiento de éste a la zona central, dejando fuera a Prosinecki.

Alineaciones

Barcelona: Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Sergi; Guardiola; Amor, Bakero, Begiristain; Goikoetxea, Romario y Laudrup.

Real Madrid: Buyo; Llorente, Sanchis, Alkorta, Lasa; Luis Enrique, Michel, Milla, Hierro, Alfonso; y Zamorano.

Árbitro: Urío Velázquez.