Cartas al director

Sólo un sueño

Pasé por delante de la plaza de toros y la vi convertida en un circo. Soñé que por fin se había acabado aquel espectáculo que tan bien resumen la lucha sangrienta del hombre hispano con la naturaleza; esa fiesta nacional que todavía aprueban la mitad de los españoles, que acuden más a ella cuando, además de los toros, muere algún torero. Desperté y vi que el circo era sólo un festival de temporada, y que se volverá a sangre de unos... y otros.Fue, pues, sólo un sueño, pero un día, que espero cercano, será realidad....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pasé por delante de la plaza de toros y la vi convertida en un circo. Soñé que por fin se había acabado aquel espectáculo que tan bien resumen la lucha sangrienta del hombre hispano con la naturaleza; esa fiesta nacional que todavía aprueban la mitad de los españoles, que acuden más a ella cuando, además de los toros, muere algún torero. Desperté y vi que el circo era sólo un festival de temporada, y que se volverá a sangre de unos... y otros.Fue, pues, sólo un sueño, pero un día, que espero cercano, será realidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En