Limaduras en la ponencia para no ofender

La ejecutiva federal del PSOE presentará hoy la ponencia marco para su congreso federal de marzo, después de que sus redactores la reescribieran ayer a toda velocidad. Algunos párrafos se han suavizado y otros simplemente han desaparecido.Por indicación del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, desapareció íntegramente un párrafo en el que se vertían duras apreciaciones sobre Izquierda Unida. Estas descalificaciones aparecían en el contexto del análisis de la caída del comunismo y se aprovechaba para decir que en España existe un sector de comunistas que se aferran al radicalismo an...

La ejecutiva federal del PSOE presentará hoy la ponencia marco para su congreso federal de marzo, después de que sus redactores la reescribieran ayer a toda velocidad. Algunos párrafos se han suavizado y otros simplemente han desaparecido.Por indicación del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, desapareció íntegramente un párrafo en el que se vertían duras apreciaciones sobre Izquierda Unida. Estas descalificaciones aparecían en el contexto del análisis de la caída del comunismo y se aprovechaba para decir que en España existe un sector de comunistas que se aferran al radicalismo antisistema y que "se fundamenta en la negación de todo".

Toda vez que no había referencia alguna al Partido Popular, Guerra propuso la eliminación de ese párrafo, lo que pareció bien al secretario general, Felipe González. Puestos a quitar nombres propios, González indicó también que se eliminaran las referencias a George Bush, a John Major y a Margaret Thatcher, muy citados para mal en relación con lo que los socialistas consideran fracaso de las políticas neoconservadoras.

Por lo demás, miembros de la ejecutiva señalan que no recuerdan una reunión tan distendida como la de anteayer y llaman la atención sobre el intercambio de flores entre Carlos Solchaga y Guerra. "Una vez que González abandonó la sesión, los dos llevaban la voz cantante", señala un miembro de la dirección.

Esta persona afirma que Guerra y Solchaga fueron quienes con más convicción defendían supresiones o retoques, aunque la participación fue muy activa por parte de Txiki Benegas, Alejandro Cercas, Elena Flores y Matilde Fernández. Los más atentos fueron Ludolfo Paramio y Francisco Fernández Marugán, a sabiendas de que les correspondía interpretar las sugerencias e incorporarlas al texto que hoy será presentado.