"Me falta la chispa"

Iván Zamorano voló a Innsbruck envuelto en una manta, amodorrado y con contínuos accesos de tos. Su estado no era el más propicio para un delantero que aspira a la rehabilitación. Siete partidos de Liga, cero goles. Sus dos tantos ante el Lugano, en la anterior eliminatoria de la Recopa, son todo su patrimonio. Esta noche, en Innsbruck, espera recuperar el camino, con el permiso de la fiebre.

Pregunta. ¿Es usted supersticioso?

Respuesta. No, para nada, pero si no marco esta semana empezaré a preocuparme un poco.

P. ¿Tanto influye la suerte en un tr...

Iván Zamorano voló a Innsbruck envuelto en una manta, amodorrado y con contínuos accesos de tos. Su estado no era el más propicio para un delantero que aspira a la rehabilitación. Siete partidos de Liga, cero goles. Sus dos tantos ante el Lugano, en la anterior eliminatoria de la Recopa, son todo su patrimonio. Esta noche, en Innsbruck, espera recuperar el camino, con el permiso de la fiebre.

Pregunta. ¿Es usted supersticioso?

Respuesta. No, para nada, pero si no marco esta semana empezaré a preocuparme un poco.

P. ¿Tanto influye la suerte en un trabajo especializado como el de delantero?

R. La suerte hay que buscarla, no llega sola. Creo que a lo largo de los seis partidos que he jugado he tenido un poquito de mala fortuna. Los palos, que te saquen el balón de dentro... son circunstancias que dependen de la suerte. Pero, en cualquier caso, voy a seguir trabajando y esforzándome al máximo.

P. Ante el Valladolid, ¿también faltó suerte?

R. Contra el Valladolid no estuvimos a la altura de las circunstancias. El equipo estuvo bajo en todas sus líneas. Pero no por eso nos vamos a morir. Yo siempre digo que los grandes hombres se miden por las veces que se levantan, y este equipo está lleno de grandes hombres.

P. Floro no parece tener dudas sobre usted. Incluso ha preferido sentar en el banquillo a Butragueño

R. Floro ve que no marco, pero que hago el trabajo que él me encomienda. Corro mucho, me esfuerzo mucho y él lo comprende. Si tienes la confianza del técnico y de tus compañeros, tienes que estar tranquilo, porque en cualquier momento aparece el gol.

P. El año pasado también apareció tarde.

R. Sin duda uno siempre necesita un periodo de adaptación. El año pasado yo lo tuve y, después, poco a poco me fui adaptando a lo que el entrenador quería de mí y a un esquema de juego al que no estaba acostumbrado. Paulatinamente fui marcando goles y al final me vi peleando por algo que no me había propuesto a principio de temporada, como fue el Pichichi. En todo caso, este año, aunque estoy bien en la parte física, me falta la chispa que tenía en la segunda vuelta del pasado campeonato. Espero que con trabajo y esfuerzo pueda lograrla lo más pronto posible, porque yo sé que los goleadores vivimos del gol. Es nuestra comida diaria.

P. Y eso, ¿cómo se logra?

R. Con trabajo. Los goleadores vivimos de las rachas y yo estoy ahora en una mala. Sé que si sigo trabando como lo estoy haciendo, la mala racha se acabará.

P. Este año se está hablando mucho de Hugo Sánchez y de sus goles con el Rayo. ¿Le molesta?

R. Hugo Sánchez será recordado por mucho tiempo en las arcas del Real Madrid. Marcó un hito y es un tipo que ha dejado una huella del gol dificil de borrar. No vengo con la intención de hacer olvidar a nadie.