FÚTBOL MÁS EMOCIÓN EN LA LIGA

Recuperación psicológica

El Madrid no tiró la Liga en Tenerife, como en las dos ediciones anteriores del campeonato. El partido de ayer también era decisivo para el equipo de Floro. Una derrota habría tenido las mismas consecuencias trágicas que las anteriores. La Liga estaría perdida en el séptimo partido. La cesión de nueve puntos a estas alturas del campeonato sería definitiva. Ahí radicaba esta vez la trascendencia del partido.

La derrota del Barça alimentó las esperanzas madridistas. Hasta ahora, la cruz del Madrid en Tenerife había coincidido con las explosiones victoriosas de los azulgrana. Convertid...

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El Madrid no tiró la Liga en Tenerife, como en las dos ediciones anteriores del campeonato. El partido de ayer también era decisivo para el equipo de Floro. Una derrota habría tenido las mismas consecuencias trágicas que las anteriores. La Liga estaría perdida en el séptimo partido. La cesión de nueve puntos a estas alturas del campeonato sería definitiva. Ahí radicaba esta vez la trascendencia del partido.

La derrota del Barça alimentó las esperanzas madridistas. Hasta ahora, la cruz del Madrid en Tenerife había coincidido con las explosiones victoriosas de los azulgrana. Convertido el partido de Tenerife en algo situado entre el fetiche y la superstición, cualquier cosa valía para hacer cábalas. El resultado de Riazor se tomó como un signo de buena fortuna para el Madrid.

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Su trayectoria última muestra algunos signos de recuperación. El empate en el Manzanares supuso el punto de inflexión para un equipo que había pasado algunos de los peores momentos en su historia más reciente, con las derrotas consecutivas ante el Valladolid, Deportivo y Oviedo. Aunque el juego es todavía una asignatura pendiente, los resultados permiten un respiro y la posibilidad de que el Madrid continúe enganchado al tren de la Liga.

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