El Círculo distrae su crisis con cuentos chinos

Los 'cuentacuentos' del parque del Retiro salen a fabular por la calle de Alcalá

El Círculo de Bellas Artes intenta hacer vida normal a pesar de los aprietos económicos que amenazan con asfixiar a la institución. El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón presentó ayer el taller de guiones que dirigirá la próxima semana (22.000 pesetas), mientras en otra sala escenificaban sus relatos los componentes del Círculo del Cuento Chino, fabuladores habituales en el Retiro, que por un día dejaron el parque para salir a la calle de Alcalá.

Entre los 30 componentes del Círculo del Cuento Chino está María Escribano, compositora y aficionada al palique escénico. El miércoles a...

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El Círculo de Bellas Artes intenta hacer vida normal a pesar de los aprietos económicos que amenazan con asfixiar a la institución. El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón presentó ayer el taller de guiones que dirigirá la próxima semana (22.000 pesetas), mientras en otra sala escenificaban sus relatos los componentes del Círculo del Cuento Chino, fabuladores habituales en el Retiro, que por un día dejaron el parque para salir a la calle de Alcalá.

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Entre los 30 componentes del Círculo del Cuento Chino está María Escribano, compositora y aficionada al palique escénico. El miércoles acudió a la primera de las tres sesiones de los cuentacuentos con su hija de nueve años, que se quejaba, curiosamente, de que a ella le contaban pocos cuentos. María comenta que "la fábula no tiene edad". "Hay más cuentos para despertar a los adultos que para dormir a los niños".Quienes componen el Círculo del Cuento Chino, que se han reunido estos días en el Círculo de Bellas Artes para entonar el érase una vez, son fabuladores habituales de un lugar llamado, cómo no, Estanque Chino, en el Retiro madrileño, muy cerca del Palacio de Cristal. Suelen acudir cada domingo, si el tiempo no lo impide, para oír, ver y muchas veces contar. Actúan sin vestuario especial. Con el único atrezzo de su voz, sus movimientos, los gestos de su cara y el relatito.

Pero en esta ocasión han querido arreglarse. Luces, banda sonora con músicos profesionales actuando en directo, sombras turcas y danzas orientale. El lugar pierde, quizá, la intimidad de los pequeños locales donde está cundiendo la afición por escuchar relatos o la espontaneidad de las sesiones del Parque del Retiro.

"Hay cada vez más bares en Madrid que organizan sesiones de cuentacuentos. Este espectáculo es mucho más barato e infinitamente menos ruidoso. Pero qué le vamos a hacer. Quizá dentro de un tiempo alguien tenga que inventar otra cosa", explicaba Ana García Castellanos, aficionada a recrear en voz alta textos de Michael Ende.

Caravana oriental

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Hoy, otra vez a las siete y media, llegará la Caravana de cuentos orientales al Círculo de Bellas Artes. "Me gusta la historia porque explica exactamente para qué sirven los cuentos", cuenta Pablo Beneito, coordinador de las jornadas de cuentacuento.Poco antes habrán bajado las luces de la sala. Los murmullos cesan y crecen las notas de una flauta. El espectáculo va a comenzar. Sólo es cuestión de aguzar la vista y afinar el oído para entrar en ese mundo intermedio, donde campan dragones, brujas, hadas, sapos y princesas. Gnomos, enanitos, bellas dormilonas, caperucitas, madrastras mal encaradas y lobos feroces.

Cuentacuentos. última sesión. Sala Goya del Círculo de Bellas Artes. 19.30 horas. Entrada no socios, 100 pesetas.

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