Cartas al director

Aclaración

El pasado día 7 de septiembre de 1993 apareció un artículo, Los internacionales de Arganzuela, en la página 2 de Madrid. En dicho artículo se hacía referencia a unas declaraciones, en teoría realizadas por mí, al periódico El Deportivo Regional. En ellas se decía algo así como "... para ascender hay que pegar a los árbitros...", igualmente se especifica que, dado el momento en que se realizaron -había sido expulsado por el árbitro-, no se debían de tener muy en cuenta, dado el estado de nervios en que me encontraba.Espero que comprenda que las teóricas declaraciones realiz...

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El pasado día 7 de septiembre de 1993 apareció un artículo, Los internacionales de Arganzuela, en la página 2 de Madrid. En dicho artículo se hacía referencia a unas declaraciones, en teoría realizadas por mí, al periódico El Deportivo Regional. En ellas se decía algo así como "... para ascender hay que pegar a los árbitros...", igualmente se especifica que, dado el momento en que se realizaron -había sido expulsado por el árbitro-, no se debían de tener muy en cuenta, dado el estado de nervios en que me encontraba.Espero que comprenda que las teóricas declaraciones realizadas por mi persona al periódico El Deportivo Regional, referenciadas en su diario, son del todo inventadas por dicho deportivo, dado que el día en que se celebró el encuentro en el que fui expulsado por el árbitro y, por tanto, realicé dichas declaraciones, no me encontraba en el lugar donde se celebraba el partido en cuestión, ya que motivos profesionales me lo impidieron, siendo del todo imposible que el árbitro pudiese expulsarme, así como decir por mi parte frase alguna en un sentido u otro. Esto puede ser comprobado mediante el acta arbitral de dicho partido.Entiendo que unas declaraciones así son del todo ofensivas para un colectivo futbolístico como el arbitral, que igual que el de entrenadores, en el cual me encuentro encuadrado, o cualquier otro de los que componen la estructura federativa, merecen el máximo respeto. Dicho respeto es lo que me impulsa a escribirle, rogándole que considere rectificar el contenido del artículo anteriormente referido o bien publicar esta carta.Igualmente, me gustaría agradecer desde estas líneas la atención que me dispensó su colaborador don Octavio Cabezas cuando le llamé para tratar este asunto, que de ninguna forma entiendo es imputable en toda su medida al diario EL PAÍS.-

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