El eurodiputado dip defiende la ley de los suyos

Juan de Dios Ramírez Heredia, el eurodiputado gitano del PSOE, no duda en ponerse al lado de los suyos para defender la ley gitana, aunque aclara que debería desaparecer el sentido de la venganza como una forma de administrar la justicia. "La ley gitana", precisa Ramírez Heredia, "es la norma suprema (le orden interno por la que los gitanos de todas las épocas nos hemos regido. No está escrita ni lo ha estado nunca, pero todos los gitanos saben cuál es su fundamento inalterable: el respeto a los mayores".Ramírez Heredia explica que durante muchos siglos la ley de su pueblo era la pauta de comp...

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Juan de Dios Ramírez Heredia, el eurodiputado gitano del PSOE, no duda en ponerse al lado de los suyos para defender la ley gitana, aunque aclara que debería desaparecer el sentido de la venganza como una forma de administrar la justicia. "La ley gitana", precisa Ramírez Heredia, "es la norma suprema (le orden interno por la que los gitanos de todas las épocas nos hemos regido. No está escrita ni lo ha estado nunca, pero todos los gitanos saben cuál es su fundamento inalterable: el respeto a los mayores".Ramírez Heredia explica que durante muchos siglos la ley de su pueblo era la pauta de comportamiento. "Cuando nuestra relación con la sociedad mayoritaria era nula o de total enfrentamiento, sólo la ley gitana garantizó el normal desarrollo de nuestra vida colectiva".

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Pero ¿qué sentido tiene hoy día preservar muchas de aquellas pautas de conducta? "Hoy los tiempos han cambiado y los gitanos también. Ignorar esa realidad sería tanto como condenarnos a siglos de miseria y marginación. Yo preconizo, y conmigo muchos gitanos modernos e inteligentes, que la ley gitana debe seguir existiendo para salvar la esencia de nuestra cultura y de nuestras costumbres más íntimas, pero debemos enterrar todo aquello que pueda ser causa de tragedia, muerte o injusticia".

Ahora bien, ante la confrontación de los códigos gitanos con el del resto de la sociedad, el político socialista no duda: "Obviamente, vivir en sociedad también exige la aceptación y el respeto a las leyes que democráticamente nos fiemos dado todos los españoles".

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