Sin estrategia

¿Tienen ustedes estrategia de grupo?". "No, la verdad es que no, y eso es lo malo". Ésta es la respuesta que ofrecen tanto guerristas como renovadores al ser preguntados sobre si en el proceso precongresual se apreciará dónde están las diferencias ideológicas, estratégicas y organizativas de unos y de otros. No hay inconveniente en reconocer que han estado tan ocupados en la lucha contra los guerristas, en el caso de los renovadores, y en la defensa y atrincheramiento de sus puestos, en el caso de los partidarios de Guerra, que no se han ocupado de otra cosa.Hasta ahora, quienes han cogido pap...

¿Tienen ustedes estrategia de grupo?". "No, la verdad es que no, y eso es lo malo". Ésta es la respuesta que ofrecen tanto guerristas como renovadores al ser preguntados sobre si en el proceso precongresual se apreciará dónde están las diferencias ideológicas, estratégicas y organizativas de unos y de otros. No hay inconveniente en reconocer que han estado tan ocupados en la lucha contra los guerristas, en el caso de los renovadores, y en la defensa y atrincheramiento de sus puestos, en el caso de los partidarios de Guerra, que no se han ocupado de otra cosa.Hasta ahora, quienes han cogido papel y pluma siguen siendo los mismos que empezaron a hacerlo inmediatamente después de las elecciones. Unos son renovadores, otros guerristas y otros se inscriben en la llamada tercera vía, o "integradores", aunque actúan a título individual y esperarán a que exista una portencia-marco para presentar sus papeles. "No existe una ideología renovadora", reconoce un destacado renovador al afirmar que el aglutinante inicial de muchos socialistas fue la oposición a Alfonso Guerra y al actual aparato.

Casi la totalidad de los textos existentes tienen que ver con el modelo de partido, aunque hay algunas excepciones en el campo renovador. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, en dos intervenciones públicas -el 17 de noviembre de 1992 y el 21 de mayo de 1993-, hizo un discurso de la visión de los socialistas en la economía, en la política social, en el contexto internacional y del modelo de partido. Asimismo, el presidente del grupo parlamentario socialista, Carlos Solchaga, es otro de los dirigentes del PSOE con un discurso muy elaborado "para la sociedad". El propio Alfonso Guerra, en sus intervenciones a puerta cerrada, además de referirse a facetas internas, dedica parte de su discurso a cuestiones políticas, aunque más ideológicas que de concreción en uno u otro campo.

Impulso democrático

En relación con los preparativos del próximo congreso, no obstante, los más aventajados en la elaboración de documentos han sido Manuel Escudero, Miguel Ángel Quintanilla y Ramón Vargas-Machuca. Su primera aportación teórica la han hecho llegar ya al secretario general, Felipe González. El impulso democrático y un decálogo de normas sobre el modelo de partido constituyen el meollo de sus documentos, sobre los que han empezado a opinar miembros de todas las federaciones.

También por libre, el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, va desgranando su pensamiento sobre el modelo de partido, que coincide básicamente con el de los tres anteriores. El presidente de la comisión constitucional del Congreso, Virgilio Zapatero, es otro de los militantes que también está ya trabajando en futuras aportaciones, así como militantes de la Federación Socialista Madrilefia -del entorno de los ministros Javier Solana y Alfredo Pérez Rubalcaba-, de la andaluza y de la asturiana, a través del diputado Álvaro Cuesta.