Recoger lo sembrado'
El mercado gusta de cumplir sus propios presagios. La sesión del lunes dejó escrito en los muros que el índice iba a descender ayer. Y así fue. Lo único que sorprendió fue la magnitud de la caída: al cierre, el índice de Madrid perdía más de ocho puntos. Se recogían así las ganancias acumuladas en las últimas semanas, las siembras de euforia en un mercado que en agosto negoció la impresionante cantidad de más de medio billón de pesetas.
En el camino se quedó también la famosa cota psicológica del 310%, al quedar el índice en el 295,09. No importa mucho. El dinero -ayer se volvieron ...
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El mercado gusta de cumplir sus propios presagios. La sesión del lunes dejó escrito en los muros que el índice iba a descender ayer. Y así fue. Lo único que sorprendió fue la magnitud de la caída: al cierre, el índice de Madrid perdía más de ocho puntos. Se recogían así las ganancias acumuladas en las últimas semanas, las siembras de euforia en un mercado que en agosto negoció la impresionante cantidad de más de medio billón de pesetas.
En el camino se quedó también la famosa cota psicológica del 310%, al quedar el índice en el 295,09. No importa mucho. El dinero -ayer se volvieron a negociar unos 32.214 millones de pesetas- se muestra ágil: ahora tiene una nueva barrera para superar. Cuenta con ayudas. La continua pérdida de atractivo de la renta fija, que en las últimas semanas tanto ayudó a la Bolsa, puede seguir contribuyendo a ello: el Tesoro lo resuelve hoy en la subasta de bonos y obligaciones. El mercado apuesta por una rebaja.
Francfort, París, Londres y Milán también experimentaron descensos. París, por ejemplo, perdió un 1,1% en una jornada dedicada al reparto de beneficios, tras seis sesiones consecutivas al alza. El índice DAX de la Bolsa de Francfort bajó 26,31 puntos y quedó establecido en los 1.918,58. En Londres, el Indice FT cerró en los 3.085,1 tras perder 14,9. En Nueva York, el Dow Jones bajaba 12,29 puntos a escasos minutos de la apertura. Un detalle que Madrid no dejó de acusar, puesto que en esos momentos su índice perdía sólo la mitad del resultado final.