Reportaje:

Un rompecabezas resuelto en 24 horas

El padre de Michael Jordan murió y fue incinerado como un desconocido

No hubo premeditación. No hubo secuestro. Nadie urdió plan alguno para sacar provecho de la fortuna del mejor jugador de baloncesto del mundo. Tampoco fue una venganza mafiosa a resultas de las polémicas apuestas de Michael Jordan. James Jordan, de 57 años de edad, fue asesinado, probablemente mientras dormía, por un par de adolescentes con antecedentes penales cuyo único objetivo la noche del 23 de julio era cometer un robo. "Es el típico acto de violencia irracional", manifestó Art Binder, jefe de detectives del condado de Cumberland. La noticia de la desaparición de James Jordan desató todo...

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No hubo premeditación. No hubo secuestro. Nadie urdió plan alguno para sacar provecho de la fortuna del mejor jugador de baloncesto del mundo. Tampoco fue una venganza mafiosa a resultas de las polémicas apuestas de Michael Jordan. James Jordan, de 57 años de edad, fue asesinado, probablemente mientras dormía, por un par de adolescentes con antecedentes penales cuyo único objetivo la noche del 23 de julio era cometer un robo. "Es el típico acto de violencia irracional", manifestó Art Binder, jefe de detectives del condado de Cumberland. La noticia de la desaparición de James Jordan desató todo tipo de especulaciones, pero el misterio duró unas horas. Las piezas diseminadas en al menos tres localidades diferentes encajaron de golpe: la identidad de la víctima, el móvil del crimen y la pista que condujo a la detención de dos jóvenes de 18 años, Larry Demery y Daniel Green.La policía no ha dado demasiados detalles sobre los pormenores de la investigación. Se ha limitado a certificar que el uso del teléfono inalámbrico que llevaba la víctima en el coche ha sido el elemento más útil para conducir a la detención de los presuntos culpales. "Nos ayudaron mucho esas llamadas", se limitó a decir Binder.

Según la versión policial, James Jordan había sido visto por última vez la noche del 22 de julio por un amigo con quien había asistido al funeral de un ex compañero de trabajo. Tenía la intención de regresar a casa en su automóvil. Debió detener su vehículo en un área de descanso. Dos jóvenes de 18 años deambulaban en las cercanías esperando alguna oportunidad para cometer un robo, Desconocían la identidad de su víctima, a pesar de que el auto, un lujoso deportivo rojo marca Lexus, llevaba una matrícula conocida, UNC 0023, en referencia al dorsal 23 que Michael Jordan llevaba en la Universidad de North Carolina. Hacia las tres y media de la madrugada, los dos jóvenes dispararon en el pecho a James Jordan mientras estaba dormido, con una pistola del calibre 38. Sólo después de darse cuenta de la verdadera identidad de la víctima quisieron asegurarse de no dejar rastro. "Les debió ocupar un tiempo hasta que decidieron dirigirse a Carolina del Sur para desprenderse del cadáver". Los dos jóvenes utilizaron el coche durante tres días antes de abandonarlo. No ha sido encontrada la pistola ni las placas del vehículo.

El cadáver de James Jordan fue hallado por un pescador el 3 de agosto. La policía local decidió incinerarlo a la vista de que nadie había denunciado su desaparición; se le tomaron las huellas y copias de su dentadura. La identificación fue casual: el jefe de policía del condado de Marlboro, Tim Brown, se enteró por el noticiario de la CBS de la desaparición del padre de Jordan. "Dios Santo, pensé, a lo mejor esa dentadura puede ayudar algo", dijo Brown. Y ayudó.

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