Respuesta de la Policía Municipal

Me veo obligado a contestar a las acusaciones que se vierten contra la Policía Municipal en esta sección, que, a mi juicio, no están en parte fundamentadas.No merecemos quienes formamos parte de este colectivo que María Luisa Hidalgo López nos culpe de que se realice un desalojo en un plazo menor que otro, cuando son los diferentes juzgados quienes nos comunican el día y la hora en que se ha de llevar a cabo, y nuestra labor consiste únicamente en proteger a los agentes judiciales y a los operarios que proceden a la retirada de enseres, y ayudar a los desalojados.

Tampoco somos culpable...

Me veo obligado a contestar a las acusaciones que se vierten contra la Policía Municipal en esta sección, que, a mi juicio, no están en parte fundamentadas.No merecemos quienes formamos parte de este colectivo que María Luisa Hidalgo López nos culpe de que se realice un desalojo en un plazo menor que otro, cuando son los diferentes juzgados quienes nos comunican el día y la hora en que se ha de llevar a cabo, y nuestra labor consiste únicamente en proteger a los agentes judiciales y a los operarios que proceden a la retirada de enseres, y ayudar a los desalojados.

Tampoco somos culpables de que en su calle existan varios vehículos abandonados, cuando precisamente es desde la Policía Municipal de donde ha partido la iniciativa de solicitar la autorización para poder achatarrar más rápidamente los miles de coches que abarrotan nuestras bases y nos impiden el seguir retirando otros.

Tampoco es admisible que José Luis Martínez Liaño intenté justificar una infracción de tráfico, que reconoce abiertamente haber cometido al estacionar su vehículo en un vado, con la queja de que en el distrito de Salamanca hay más presencia policial que en el de Barajas, que es el suyo, donde evidentemente la problemática es distinta.

Pero lo que más tristeza me causa es la carta de Concepción Herrero Herrera, quien tuvo que sufrir una larga demora en la asistencia de la grúa para retirar un vehículo mal estacionado que le impedía la utilización del suyo. No quisiera justificarme poniendo sobre el tapete las 218 llamadas que la Policía Municipal tuvo que atender en ese intervalo -entre ellas cuatro accidentes de tráfico, dos manifestaciones y 16 auxilios a heridos y enfermos en la vía pública- .Tan sólo quiero pedirle a la señora Herrero, a pesar de su ruego en contra, que no deje por eso de colaborar con la Policía Municipal.

Le pido que acepte nuestras disculpas por no haber podido atender su requerimiento en el plazo deseado, pues las incidencias de Madrid no responden siempre a una norma fija, sino que a veces se acumulan demasiadas y nuestros efectivos no pueden multiplicarse. Es por ello preciso dar prioridad a unas sobre otras, por lo que espero comprenderá que se acuda antes a un siniestro que a una infracción de tráfico. Estoy seguro de que las personas a las que se prestó auxilio en esos accidentes y esas otras 16 enfermas a las que se atendió en otras intervenciones no comparten con ella esa idea de que "la Policía Municipal no funciona".-