Sutherland pide a los países del G-7 que adopten acuerdos concretos

El nuevo director general del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), el irlandés Peter Sutherland, instó al grupo de los siete países más industrializados (G-7) -que ya se encuentran en Tokio para celebrar una nueva cumbre-, a que adopten acuerdos "específicos y concretos" y que vayan más allá de "las generalizaciones de buenas intenciones" alcanzadas en previas sesiones. Ello permitiría un relanzamiento de las negociaciones de la Ronda Uruguay, que deberían concluirse antes del 15 de diciembre de este año.Acusó a las principales partes contratantes del GATT del "fracaso" de las ne...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El nuevo director general del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), el irlandés Peter Sutherland, instó al grupo de los siete países más industrializados (G-7) -que ya se encuentran en Tokio para celebrar una nueva cumbre-, a que adopten acuerdos "específicos y concretos" y que vayan más allá de "las generalizaciones de buenas intenciones" alcanzadas en previas sesiones. Ello permitiría un relanzamiento de las negociaciones de la Ronda Uruguay, que deberían concluirse antes del 15 de diciembre de este año.Acusó a las principales partes contratantes del GATT del "fracaso" de las negociaciones para la liberalización del comercio internacional que se llevan a cabo en el marco de la Ronda Uruguay, los cuales, dijo, ni siquiera han sido capaces de alcanzar acuerdos preliminares"

"Lo que esperamos", señaló, "es que en los próximos días se adopte un paquete de medidas real sobre el acceso a los mercados, que permitiría relanzar el proceso negociador multilateral" que se celebra en Ginebra.

Sutherland, que ayer convocó por primera vez a la prensa desde que el pasado día 1 iniciara su dato -que excepcionalmente sólo será de dos años-, se muestra, sin embargo, optimista ante estas negociaciones y no puede creer que se vaya a tomar la decisión colectiva "tan ridícula" de evitar la feliz conclusión de un acuerdo.

Enconado detractor del proteccionismo, que considera como una bola de nieve que acaba contagiando a la mayoría de las industrias, destacó el "papel crucial" que la liberalización del comercio puede jugar en la creación de nuevos puestos de trabajo. En la actualidad más de 26 millones de empleos en los países industrializados dependen del comercio internacional, señaló.

Frenar la recesión

"Sólamente con un serio compromiso por parte del G-7 para finalizar la Ronda, podrá crearse un nuevo dinamismo y seremos capaces de sacar al mundo de la recesión en que se encuentra inmerso", precisó. Con la acentuación del proteccionismo, añadió, habrá mucho más desempleo que con la liberalización comercial, es decir con la conclusión de la Ronda Uruguay.Sutherland pronosticó que el comercio mundial aportará 200.000 millones de dólares más cada año tras la finalización de la Ronda Uruguay y explicó que asume enteramente el proyecto de acta final de esas negociaciones elaborado por su predecesor, el suizo Arthur Dunkel, "como base extremadamente importante para la negociación".

Si la Ronda fracasa -"que no lo creo"- se pondrá en peligro "la credibilidad de las instituciones comerciales y financieras existentes y tanto el empleo como las inversiones descenderán de forma masiva", concluyó.

Archivado En