Guerra pide al PSOE que trabaje desde una posición progresista de izquierda

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, hizo ayer un llamamiento a los militantes y dirigentes socialistas para que cumplan el programa electoral y trabajen "desde una posición progresista de partido de izquierda". "Para que no nos pidan luego que les devolvamos el voto", advirtió. Pese a la lluvia, el mitin socialista reunió en la campa de la Casa de Cultura de Colindres (Cantabria) a unos 1.500 seguidores. Según Guerra, tras la victoria del 6 de junio, el PSOE tiene por delante "tareas muy difíciles y complicadas".

El primero de estos retos es, a su juicio, la formación de...

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El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, hizo ayer un llamamiento a los militantes y dirigentes socialistas para que cumplan el programa electoral y trabajen "desde una posición progresista de partido de izquierda". "Para que no nos pidan luego que les devolvamos el voto", advirtió. Pese a la lluvia, el mitin socialista reunió en la campa de la Casa de Cultura de Colindres (Cantabria) a unos 1.500 seguidores. Según Guerra, tras la victoria del 6 de junio, el PSOE tiene por delante "tareas muy difíciles y complicadas".

El primero de estos retos es, a su juicio, la formación de Gobierno. "Los nacionalistas", se lamentó, "entran con la factura antes de empezar a hablar, la ponen sobre la mesa y dicen que tener ministros en España es hacer un favor a los españoles. Por otro lado, tenemos fuerzas políticas que no nos dan la suficiente mayoría. Y está Izquierda Unida, con la que hay que ponerse de acuerdo en muchas cosas".El acto, una concentración festiva con militantes de Cantabria, el País Vasco y Asturias, contó con la asistencia de la jerarquía del partido en el norte: Celestino Suárez, Juan Luis Rodríguez Vigil, Nicolás Redondo Terreros, Jaime Blanco y la ministra Matilde Fernández.

Nicolás Redondo manifestó: "Este partido es tanto de Alfonso Guerra y de Felipe González como de Nicolás Redondo [su padre] y de Ramón Rubial. Éste es el partido de la izquierda de España, no hay otro partido en la izquierda que represente los intereses de los trabajadores".

Guerra comenzó indicando que no iba a pronunciar un discurso político, sino a saludar a los militantes y simpatizantes que hicieron posible el triunfo el 6 de junio. Pero no pudo evitar ironizar sobre la derrota de la derecha: "Hay que ver la cantidad de botellas de champán que no pudieron abrir".

Y entró en las cuestiones internas con una clara advertencia al sector renovador: "Mucha gente que nos votó en el 82 y también en el 86, pero no en el 89, nos votó ahora. Tenemos que hacer cumplimiento del programa. Tenemos que trabajar desde una posición progresista de partido de izquierda para que no nos pidan luego que les devolvamos el voto".

Aun así, Guerra no eludió un elogio al secretario general del PSOE, Felipe González, con quien recientemente ha mantenido un enfrentamiento en el seno de la ejecutiva socialista. "La victoria no sólo se debe al programa, que convenció al electorado, sino también al liderazgo de Felipe González, que tiene mucho tirón, y es justo que se diga". Pero según Guerra, para ganar las elecciones hacía falta ese programa "y también el trabajo solidario de miles de militantes y simpatizantes a lo largo de días y días".

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El mitin socialista se produjo un día después de que fuese derrotada la moción de censura de Jaime Blanco contra el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea. El portavoz socialista en la Asamblea regional, Miguel Ángel Palacio, calificó ayer de "patética" la actitud de los dirigentes del PP, que votaron a favor de Hormaechea pese a los duros ataques que les dedicó el presidente cántabro. "Después de aguantarle las acusaciones más graves que les haya hecho nadie nunca, les concedieron sus votos", enfatizó.

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