Crítica:

Valmont

22.30 / Antena 3



Reino Unido-Francia, 1989 (137 minutos). Director: Milos Forman. Intérpretes: Annette Bening, Colin Firth, Meg Tilly. Drama.

El checo Milos Forman (Amadeus) tuvo la mala fortuna de estrenar su película después que Stephen Frears. Ambos llevaron a cabo su personal versión de la obra epistolar de Choderlos de Laclos, ambos lograron magníficos resultados, pero distinta acogida en taquilla y crítica. La misma obra dio paso a dos películas totalmente diferentes (Canal + llevó a cabo una apasionante sesión doble en la que los espectadores p...

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22.30 / Antena 3

Reino Unido-Francia, 1989 (137 minutos). Director: Milos Forman. Intérpretes: Annette Bening, Colin Firth, Meg Tilly. Drama.

El checo Milos Forman (Amadeus) tuvo la mala fortuna de estrenar su película después que Stephen Frears. Ambos llevaron a cabo su personal versión de la obra epistolar de Choderlos de Laclos, ambos lograron magníficos resultados, pero distinta acogida en taquilla y crítica. La misma obra dio paso a dos películas totalmente diferentes (Canal + llevó a cabo una apasionante sesión doble en la que los espectadores pudimos apreciar los importantes detalles que difieren de una a la otra). Lo que en Las amistades peligrosas era una ironía lacerante, una amargura profunda y escéptica, es aquí una descarada joie de vivre y una paternal comprensión hacia los protagonistas de la tragedia. Milos Forman quiso ser extremadamente fiel en la ambientación y vestuario (mucho más presentes, apabullantes, pero delicados), así como en la definición de los personajes, mucho más jóvenes y, por lo tanto, más impulsivos, ingenuos y estúpidos. Su crueldad, por ignorancia, resulta atolondrada, pero igualmente dañina. Annette Bening transforma a la marquesa de Merteuil en una cocotte presumida y encaprichada de un atractivo e infantil Colin Firth, a la sazón vizconde de Valmont. Sus juegos de salón y cama destrozarán el corazón de Meg Tilly, madame de Tourvel, de quebradizo corazón, pero inquebrantables principios. Un apasionante drama sentimental, inteligente, irónico y cruel. Roguemos a los dioses para que no aparezca el dichoso perro Scotty para amargarnos la proyección.

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