Tres muertos en la ola de violencia tras el tercer triunfo de Chicago

La victoria de los Bulls en la final de la NBA el domingo por la noche desató por tercer año consecutivo una inmensa ola de violencia y crimen en Chicago, con un saldo de tres muertos y casi 700 detenidos. También hubo, al menos, nueve heridos de bala, entre ellos tres policías. Pese a las advertencias de las autoridades y una campana publicitaria de Michael Jordan, entre otros, la ciudadanía no supo controlar sus emociones. Se repitió la historia trágica de los disturbios de Los Ángeles. La muchedumbre detuvo a los automóviles y sacó a la fuerza a sus conductores y pasajeros. Uno de ellos, Ju...

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La victoria de los Bulls en la final de la NBA el domingo por la noche desató por tercer año consecutivo una inmensa ola de violencia y crimen en Chicago, con un saldo de tres muertos y casi 700 detenidos. También hubo, al menos, nueve heridos de bala, entre ellos tres policías. Pese a las advertencias de las autoridades y una campana publicitaria de Michael Jordan, entre otros, la ciudadanía no supo controlar sus emociones. Se repitió la historia trágica de los disturbios de Los Ángeles. La muchedumbre detuvo a los automóviles y sacó a la fuerza a sus conductores y pasajeros. Uno de ellos, Julio Castillo, de 18 años, fue muerto a tiros. A Rosalind Slaughter, de 26 años, la alcanzó una bala perdida.-

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