Profesión: gurú del golf

Cuando el ganador del Abierto de Estados Unidos emboque el próximo domingo su último putt, alguien en la sombra podría es tar frotándose las manos. El jugador se embolsará alrededor de 30 míllones de pesetas y uno de los cuatro torneos más importantes del mundo. Su entrenador, que además de diseñar su swing le habrá ayudado en el aspecto psicológico, tendrá fundadas esperanzas de ganar mucho dinero. Podrá vender sus enseñanzas en libros y vídeos, fundar una escuela si no la tiene, o prestar su nombre a un nuevo producto que prometa milagrosos resultados. En Estados Unidos juegan ...

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Cuando el ganador del Abierto de Estados Unidos emboque el próximo domingo su último putt, alguien en la sombra podría es tar frotándose las manos. El jugador se embolsará alrededor de 30 míllones de pesetas y uno de los cuatro torneos más importantes del mundo. Su entrenador, que además de diseñar su swing le habrá ayudado en el aspecto psicológico, tendrá fundadas esperanzas de ganar mucho dinero. Podrá vender sus enseñanzas en libros y vídeos, fundar una escuela si no la tiene, o prestar su nombre a un nuevo producto que prometa milagrosos resultados. En Estados Unidos juegan al golf 25 millones de personas, en su mayoría aficionados ávidos de poner en práctica los trucos del entrenador de un campeón de este torneo.

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El más famoso de estos gurús es David Leadbetter. "Son los jugadores los que mantienen mi farna", afirma este inglés de 40 años, al que muchos consideran responsable de que Nick Faldo sea en la actualidad el número uno.

Leadbetter se ha convertido en una especie de conglomerado. Promociona varios productos y presta su nombre a otros tantos. Produce vídeos y ha publicado varios libros de éxito. Dirige un imperio de escuelas en Estados Unidos, Europa y Asia. Una hora de clase con un profesor que ha enseñado Leadbetter puede costar 13.000 pesetas.

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