El responsable del censo electoral sólo admite 2.000 errores en las listas

Sólo 2.000 de las casi 20.000 reclamaciones presentadas el día de las elecciones ante las oficinas del censo en toda España son imputables a errores en la confección de las listas de electores, según Alejandro Ramos, director de la Oficina del Censo, del Instituto Nacional de Estadística (INE). La inmensa mayoría de las reclamaciones, asegura, son de personas que no figuraban en el padrón municipal y se inscribieron en los últimos días, incluso el mismo domingo.

"Que Yo sepa, no hay ningún país del mundo donde uno pueda censarse el mismo día de las elecciones, como aquí ha ocurrido", af...

Sólo 2.000 de las casi 20.000 reclamaciones presentadas el día de las elecciones ante las oficinas del censo en toda España son imputables a errores en la confección de las listas de electores, según Alejandro Ramos, director de la Oficina del Censo, del Instituto Nacional de Estadística (INE). La inmensa mayoría de las reclamaciones, asegura, son de personas que no figuraban en el padrón municipal y se inscribieron en los últimos días, incluso el mismo domingo.

"Que Yo sepa, no hay ningún país del mundo donde uno pueda censarse el mismo día de las elecciones, como aquí ha ocurrido", afirma Alejandro Ramos, para justificar el colapso que se produjo el domingo en las delegaciones del censo y que obligó a prorrogar el horario de votaciones en cuatro provincias.El censo utilizado en las elecciones, 30.969.453 electores, se elaboró en base al padrón municipal de 199 1, cerrado el 1 de enero de 11992. La revisión del padrón resultó polémica, pues se hizo junto_al censo de población, que contenía preguntas presuntamente atentatorias a la intimidad, por lo que muchos ciudadanos no se empadronaron.

En junio de 1992, el INE remitió unas 600.000 cartas para advertir a quienes habían sido dados de baja en el padrón por no haberse inscrito en su revisión. Del 15 al 30 de mayo de este año, se enviaron certificaciones específicas, para que pudieran ejercer el derecho al voto, a más de 220.000 personas que se empadronaron a lo largo de 1992.

Las listas censales se expusieron públicamente en junio y diciembre pasados. Como resultado de la primera exposición, se incorporaron 121.000 electores. En diciembre, hubo 25.000 inscripciones más. En 734 municipios se hizo una tercera exposición, del 20 de julio al 5 de agosto, con 15.000 incorporaciones.

Finalmente, las listas electorales volvieron a ser expuestas del 18 al 26 de abril, lo que produjo 77.000 correcciones. El día 28 de ese mes, la Junta Electoral Central dictó una instrucción que ordenaba entregar certificaciones para votar a quienes acreditasen estar empadronados, sin límite de plazo.

Como consecuencia de esta decisión, las oficinas del censo entregaron más de 35.000 certificaciones de voto a lo largo de mayo y hasta el 5 de junio.

Sin embargo, el mismo día 6, entre 18.000 y 20.000 personas empadronadas en los últimos días e incluso horas antes, según Alejandro Ramos, acudieron a las oficinas censales reclamando su certificación lo que, unido a las consultas habituales en estas jornadas, colapsó las delegaciones y produjo largas colas.

El director del censo asegura que "la gran flexibilidad de la normativa y el hecho de que mucha gente esperara al último día para inscribirse" explica la acumulación de reclamaciones que hubo en las oficinas censales.

Por otra parte, el Partido Popular propondrá en el Congreso que el Gobierno se comprometa a presentar en dos meses un nuevo programa para evitar los errores en el censo, según dijo ayer en Córdoba Diego Jordano, secretario general del PP andaluz. Sevilla, con unas 500 denuncias judiciales, y Granada, con dos centenares, fueron las provincias con mayores incidencias.