Cierre de comercios durante el entierro de las víctimas de la explosión de Vidreres

Más de 3.000 personas asistieron ayer al funeral por los cuatro jóvenes fallecidos el jueves en la explosión de un almacén de material pirotécnico en Vidreres (Gerona), municipio de 3.900 habitantes. Tiendas, bares, fábricas y empresas cerraron sus puertas en señal de luto entre las cinco y las siete de la tarde.El funeral se celebró a las seis en un cementerio abarrotado de jóvenes que acudieron a despedir a sus amigos Joan García, Jordi Fuster, Benvingut Joals y Jordi Joals, de edades comprendidas entre los 18 y los 27 años.

"Éste es un acto de solidaridad", manifestó el obispo de Ger...

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Más de 3.000 personas asistieron ayer al funeral por los cuatro jóvenes fallecidos el jueves en la explosión de un almacén de material pirotécnico en Vidreres (Gerona), municipio de 3.900 habitantes. Tiendas, bares, fábricas y empresas cerraron sus puertas en señal de luto entre las cinco y las siete de la tarde.El funeral se celebró a las seis en un cementerio abarrotado de jóvenes que acudieron a despedir a sus amigos Joan García, Jordi Fuster, Benvingut Joals y Jordi Joals, de edades comprendidas entre los 18 y los 27 años.

"Éste es un acto de solidaridad", manifestó el obispo de Gerona, que alabó el "silencio espontáneo" de los vecinos. Los cuatro jóvenes, vecinos de Vidreres, saltaron literalmente por los aires junto con toda la mercancía almacenada en la empresa Pirotécnica Brau, la más importante del ramo en la provincia.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que en ese almacén estallaron muchos más de los 5.000. kilos de material pirotécnico declarados oficialmente por la empresa.

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