ELECCIONES 6 JUNIO

Los conservadores europeos apuestan por la victoria del líder del Partido Popular

José María Aznar recibió ayer el definitivo espaldarazo del centro derecha europeo, que puso sobre la mesa una apuesta muy clara por su victoria el 6 de junio. El Partido Popular Europeo (PP), que agrupa a formaciones de inspiración democristiana de nueve países miembros de la CE, le presentó en Bruselas, por boca de su presidente, Wilfried Martens, como "el único que puede aspirar a presidir un buen Gobierno" en España.

Aznar recibió en la antigua abadía de la Val Duchese el apoyo de cinco primeros ministros, reunidos en la cumbre del PPE previa al consejo comunitario de Copenha...

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José María Aznar recibió ayer el definitivo espaldarazo del centro derecha europeo, que puso sobre la mesa una apuesta muy clara por su victoria el 6 de junio. El Partido Popular Europeo (PP), que agrupa a formaciones de inspiración democristiana de nueve países miembros de la CE, le presentó en Bruselas, por boca de su presidente, Wilfried Martens, como "el único que puede aspirar a presidir un buen Gobierno" en España.

Aznar recibió en la antigua abadía de la Val Duchese el apoyo de cinco primeros ministros, reunidos en la cumbre del PPE previa al consejo comunitario de Copenhague, y especialmente del premier alemán, Helmut Kohl, con el que mantuvo una entrevista de 20 minutos.Sin embargo, cosechó calabazas de los dos socios históricos del PPE en España, el PNV y Unió Democrática de Catalunya. Ambos respondieron negativamente a la invitación explícita de Martens para que colaboren con el líder de los populares españoles, que había hecho poco antes una oferta de relanzamiento y profundización de la política autonómica, pero unida a una advertencia de sus límites: "El Gobierno de España no tiene precio".

Tras el acto de Bruselas, el candidato del PP se trasladó a Valencia, donde dio un mitin en la plaza de toros. Al acto asistieron cerca de 30.000 personas, entre ellas el ex presidente francés Valéry Giscard d'Estaing.

Giscard mostró su apoyo al PP y dijo que, al igual que los franceses "han repudiado el socialismo porque quieren una política honesta y porque constataron que el socialismo ya no va", los españoles deben "elegir una política nueva". Añadió que "no basta con la eliminación del socialismo", sino que "es necesario por encima de todo reconstruir y dirigir el progreso de España".

Aznar se refirió indirectamente al supuesto pacto alcanzado entre socialistas y populares para no abordar el tema de la corrupción en el último cara a cara televisivo y, tras acallar algunos gritos de "corruptos, corruptos", dijo solemnemente: "Me negaré siempre a hacer un pacto que impida, que en España se acabe la corrupción; quien piense que puedo hacerlo está muy equivocado, no lo aceptaré nunca", advirtió el líder del PP.

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