Un final para llegadores brillantes

Cerca de Éboli, en Paestum, en la costa del golfo de Salerno, sale hoy la 5a etapa, que termina en plena Calabria, en Terme Luigiane, tras 212 kilómetros. El recorrido, que incluye un puerto de tercera al principio, sería ideal para los sprinters si se escamotearan los dos últimos kilómetros: una subida que se inicia con una rampa seca y dura. Es el terreno de los ciclistas veloces y potentes, capaces de dar un demarraje seco y coger unos metros vitales. Su prototipo: Argéntin y Fondriest. Cualquiera de los dos puede hacerse con el dominio de los metros finales, salvo que el nerviosismo...

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Cerca de Éboli, en Paestum, en la costa del golfo de Salerno, sale hoy la 5a etapa, que termina en plena Calabria, en Terme Luigiane, tras 212 kilómetros. El recorrido, que incluye un puerto de tercera al principio, sería ideal para los sprinters si se escamotearan los dos últimos kilómetros: una subida que se inicia con una rampa seca y dura. Es el terreno de los ciclistas veloces y potentes, capaces de dar un demarraje seco y coger unos metros vitales. Su prototipo: Argéntin y Fondriest. Cualquiera de los dos puede hacerse con el dominio de los metros finales, salvo que el nerviosismo que impera entre algunos de los aspirantes italianos provoque otro final repleto de saltos, donde se gasta mucho esfuerzo para unos cuantos segundos. No parece ser ésa la mejor manera de presionar a Miguel Induráin.

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