Calvo Ortega reclama para el CDS una cuota importante de los indecisos
El presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, reunió ayer en el antiguo convento cacereño de San Francisco a la audiencia más numerosa en.lo que lleva de campaña: 500 personas. La última vez que estuvo en esta misma tierra Adolfo Suárez, bajo el soporte gótico de una capilla convertida hoy en salón actos, convocó a 2.000 seguidores, si bien la mayoría habían sido trasladados desde toda Extremadura en autobuses alquilados.
El candidato centrista reclamó en este mitin para su partido una cuota importante de los cinco millones de indecisos que reflejan las encuestas. "Si el 56% o 59% de los ...
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El presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, reunió ayer en el antiguo convento cacereño de San Francisco a la audiencia más numerosa en.lo que lleva de campaña: 500 personas. La última vez que estuvo en esta misma tierra Adolfo Suárez, bajo el soporte gótico de una capilla convertida hoy en salón actos, convocó a 2.000 seguidores, si bien la mayoría habían sido trasladados desde toda Extremadura en autobuses alquilados.
El candidato centrista reclamó en este mitin para su partido una cuota importante de los cinco millones de indecisos que reflejan las encuestas. "Si el 56% o 59% de los españoles se declara de centro y el CDS representa mejor que nadie al centro, es legítimo que nos atribuyamos parte de esos indecisos", dijo.Rafael Calvo Ortega recorre el territorio español como un predicador del sentido común al que pocos escuchan, pero está tan convencido de la calidad de su oferta que al final el electorado acabará por apoyarlo. "Cuando las colas se hacen bien, el pueblo acaba aceptándolas. Si uno hace un buen periódico o un buen producto, al final lo acaba vendiendo", añadió.
En Plasencia y en Cáceres, Calvo Ortega dijo a sus simpati, zantes lo que hubiera dicho en el debate de televisión al que no le invitaron. Un debate al que calificó de "formidable fraude a los millones de españoles que vieron frustradas sus expectativas al no ver ningún planteamiento que les hiciera concebir alguna esperanza y que basculó entre el fracaso de la izquierda y la incapacidad de la derecha".
A ésta la tildó de "irresponsabilidad suprema" por acusar de "pedigüeño" al presidente del Gobierno, Felipe González, cuando negociaba los fondos de cohesión para España en la cumbre de Edimburgo.
Al Gobierno dijo que había que criticarlo por lo contrario, por hacerse fotos en las chimeneas con líderes de otros países y negociar mal las ayudas comunitarias a la agricultura, unas ayudas basadas en una política de precios que sólo beneficia -dijo- a las grandes empresas agrícolas de Francia, Italia y Holanda y no a los pequeños agricultores españoles.
Calvo Ortega retó a Julio Anguita a que sea coherente. Si tanto había reclamado su derecho a participar en el debate entre González y Aznar, debería renunciar ahora a ser el único interviniente ante varios periodistas en el programa de Jesús Hermida en Antena 3 Televisión.