La prudencia gana peso como actitud mas razonable

Los inversores estadounidenses se mantienen a la espera del resultado de la subasta trimestral del Tesoro, lo que para la Bolsa supone haber entrado en una fase de estancamiento a la que no son ajenos los últimos datos económicos publicados.La altura de las cotizaciones apenas varía, sin embargo, ya que las escasas tomas de beneficios que se producen se ven compensadas con la constante entrada de dinero en un típico movimiento rotatorio a los que tanto ha recurrido Wall Street en los últimos meses. Tras una apertura a la baja en la que se llegaron a perder hasta seis puntos, el índice Dow Jone...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los inversores estadounidenses se mantienen a la espera del resultado de la subasta trimestral del Tesoro, lo que para la Bolsa supone haber entrado en una fase de estancamiento a la que no son ajenos los últimos datos económicos publicados.La altura de las cotizaciones apenas varía, sin embargo, ya que las escasas tomas de beneficios que se producen se ven compensadas con la constante entrada de dinero en un típico movimiento rotatorio a los que tanto ha recurrido Wall Street en los últimos meses. Tras una apertura a la baja en la que se llegaron a perder hasta seis puntos, el índice Dow Jones ganó altura y al final de la sesión registró un alza de 2,91 puntos.

En Europa, la tónica la marcó el pequeño descenso registrado por los repos alemanes, aunque la mayoría de los analistas insistían en que el efecto sobre los mercados de valores había sido, muy limitado. Francfort cerró con un recorte del 0,26%, después de que el índice Dax perdiera momentáneamente el soporte del 1.620. En París, los constantes altibajos culminaron con un avance del 0, 11 %, debido a la firmeza del mercado de futuros, mientras que la Bolsa de Londres acusaba el efecto contrario y durante toda la mañana se vio bastante castigada por la orientación descendente del precio de los futuros. Al final la situación se suavizó gracias a la relativa tranquilidad de Wall Street y el FT- 100 perdió sólo un 0,57%.

La indecisión de las Bolsas es general y obedece, sobre todo, al aparente desfase entre la altura de las cotizaciones y los resultados económicos que deben darles soporte. La lógica tensión que se deriva de esa situación es la que permite que los acontecimientos puntuales tengan tanta influencia en los mercados.

Archivado En