La policía sofoca un motín de 30 presos en Alcalá-Meco

Los agentes que custodian el centro penitenciario de Alcalá-Meco sofocaron el pasado lunes un motín organizado por 30 presos del módulo quinto, según informaron fuentes policiales.Los reclusos se hicieron con colchonetas, salieron al patio y las tiraron sobre las alambradas. La intención, según informaron las citadas fuentes, era convencer a los presos de los otros módulos para que se subieran al tejado con ellos. Pero no lo consiguieron.

Los agentes de la prisión utilizaron botes de humo y pelotas de goma para reducirles, disparadas desde las torretas.

El Sindicato Unificado de ...

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Los agentes que custodian el centro penitenciario de Alcalá-Meco sofocaron el pasado lunes un motín organizado por 30 presos del módulo quinto, según informaron fuentes policiales.Los reclusos se hicieron con colchonetas, salieron al patio y las tiraron sobre las alambradas. La intención, según informaron las citadas fuentes, era convencer a los presos de los otros módulos para que se subieran al tejado con ellos. Pero no lo consiguieron.

Los agentes de la prisión utilizaron botes de humo y pelotas de goma para reducirles, disparadas desde las torretas.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) se quejó ayer de la falta de seguridad con que trabajan los agentes destinados en Alcalá-Meco. "No tienen cascos ni escudos, y, además, las pasarelas por donde ellos andan aún no las han protegido, desde que nosotros lo hemos solicitado a la Administración. Desde sus ventanas los presos nos lanzan insultos y objetos más contundentes que los insultos".

Los agentes emplearon dos horas en reducir a los amotinados y fueron felicitados por los responsables del centro. "Esa vez hubo suerte" comentó un portavoz del SUP, "pero quizá en otra ocasión la falta de policías en esa cárcel pueda ocasionar un gran disgusto".

Intento de fuga

Tres días antes del motín en Meco se produjo un intento de fuga en la prisión de Carabanchel, informa . Seyit Tas, Miguel San Juan Fonterosa y Francisco Javier Cirilo Piri rompieron, el pasado viernes sobre las seis de la madrugada, la escayola y los barrotes de la celda número 306.Con una cuerda fabricada con sábanas se encaramaron al tejado de la sexta galería. A través del circuito interno, uno de los guardias observó una sombra móvil y ascendente.

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Una vez en el tejado de su galería, saltaron al de los talleres y desde éstos al de la cárcel de mujeres. Después de dos horas de correr por encima de los tejados, la Guardia Civil les dio el alto y pararon.

El director del centro, José Antonio Moreta, les conminó a que bajaran. Ellos se negaron a deponer su actitud y pidieron la presencia del juez de vigilancia para quejarse de la situación interna en que viven. El director no accedió.

Al cabo de dos horas se decidieron a bajar. Dos de ellos descendieron sin problemas, pero Cirilo Piris, después de tantos saltos, cayó desde una altura de metro y medio y se produjo heridas leves, según informaron fuentes del sindicato CSIF.

Los tres fueron conducidos a una celda de aislamiento. El director de Carabanchel admitió los hechos.

Ese día, a las once de la mañana, los presos de la tercera galería se quejaron por el tiempo que tardaron los funcionarios en darles permiso para que bajaran a desayunar.

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