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El Príncipe heredero de Japón, Naruhito, pide oficialmente la mano de Masako Owada

Masako Owada, la plebeya prometida del príncipe heredero Naruhito que algún dia llegará a ser emperatriz de Japón, recibió ayer, muy temprano, la visita de los emisarios imperiales, en el residencial barrio de Meguro, de Tokio, para transmitirle la promesa matrimonial que el príncipe había formulado y entregarle los regalos imperiales. En definitiva, la petición de mano según las tradiciones ancestrales del imperio del Crisantemo."Acepto con humildad", dijo Masako, ataviada con el tradicional quimono y utilizando antiguas palabras de los códices del idioma japonés para aceptar su en...

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Masako Owada, la plebeya prometida del príncipe heredero Naruhito que algún dia llegará a ser emperatriz de Japón, recibió ayer, muy temprano, la visita de los emisarios imperiales, en el residencial barrio de Meguro, de Tokio, para transmitirle la promesa matrimonial que el príncipe había formulado y entregarle los regalos imperiales. En definitiva, la petición de mano según las tradiciones ancestrales del imperio del Crisantemo."Acepto con humildad", dijo Masako, ataviada con el tradicional quimono y utilizando antiguas palabras de los códices del idioma japonés para aceptar su entrada en la familia imperial. "Con el consentimiento de los emperadores entrego estos regalos del parte del príncipe Naruhito, que confirman la promesa de matrimonio", había leído Hiroo Kanno, el gran chambelán de palacio, en el pliego imperial de la ceremonia. La boda principesca, que tendrá lugar el 9 de junio, será la tercera de un heredero japonés en este siglo: la primera fue la de su abuelo Hirohito, y la segunda, la de su padre, el actual emperador Akihito. Los emperadores enviaron a la novia varios regalos: sedas, pescados y vino.

La emperatriz Michiko en persona había elegido los cinco rollos de seda confeccionados con ricos hilos y bordados, a los que les puso también nombres que representaran su contenido: Seda brillante del pájaro de la fortuna, Momento de alegría musical, Negro bambú, Mar de montañas y Pensamiento humano. Los emperadores pagaron de su bolsillo las delicadas telas que servirán para confeccionar trajes de ceremonia, por un valor de unos tres millones de yenes (unos tres millones de pesetas). Además, los emperadores ofrecieron a su futura nuera un par de besugos, utilizados en este país para las grandes ceremonias, y seis botellas de licor de arroz sake.

Tan sólo duró tres minutos la ceremonia, pero ocupó grandes espacios en los medios de comunicación, que desde que se hizo público el nombre de la novia, en enero, no han dejado de montar guardia frente a la casa de Masako. Tras la ceremonia, Naruhito se reunió con Masako y sus padres en el palacio imperial, en donde presentaron sus respetos a los emperadores.-

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