Hasta la vuelta
La Bolsa se ha ido de vacaciones. Con el dinero. Ayer, laborable, la inversión no laboró. No tomó posiciones. Los movimientos, cuando los hubo, fueron para conseguir liquidez. Las vacaciones de primavera están a la vuelta de la esquina y quien más quien menos, precisa dinero extra.Todos los grupos sufrieron a causa de las realizaciones. En cabeza, el sector de la construcción seguido del químico. Hasta el sector eléctrico, con novedad -nueva ley- sufrió el desgaste.
Sin noticias positivas y con un desánimo ya viejo pesando en las carteras, los inversionistas han decidido descansar.El ne...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Bolsa se ha ido de vacaciones. Con el dinero. Ayer, laborable, la inversión no laboró. No tomó posiciones. Los movimientos, cuando los hubo, fueron para conseguir liquidez. Las vacaciones de primavera están a la vuelta de la esquina y quien más quien menos, precisa dinero extra.Todos los grupos sufrieron a causa de las realizaciones. En cabeza, el sector de la construcción seguido del químico. Hasta el sector eléctrico, con novedad -nueva ley- sufrió el desgaste.
Sin noticias positivas y con un desánimo ya viejo pesando en las carteras, los inversionistas han decidido descansar.El negocio fue modesto: 10.000 millones de pesetas. Hubo poco dinero y poco papel. Poco ánimo y muchas ganas de despedir la primera etapa de un mal trago. Las novedades, si finalmente llegan, quedan ya para el regreso.
Volverá a hablarse del banco central alemán, el Bundesbank, de los tipos de interés y de las locomotoras de la economía internacional que no acaban de tirar del convoy. Pero será a la vuelta de las vacaciones.
El índice general anunció los días de asueto próximos con un descenso de 2,01 puntos. Cerró a 237,65.
El indicador Ibex-35, por su parte, registró un recorte de 25,25 y acabó en 2.614,04.