BALONMANO / CAMPEONATO DEL MUNDO DE SUECIA

Francia corta las alas a España

Francia se ha convertido en la bestia negra del balonmano español. Un equipo tradicionalmente derrotado ha cerrado el paso al éxito a España en las dos últimas competiciones: en los Juegos Olímpicos y en el Campeonato del Mundo. Ayer se impuso a la selección de Valero Rivera en una segunda parte en la que se mostraron más fuertes mentalmente.El desenlace del partido era imprevisible cuando a falta de 20 minutos España tenía su máxima ventaja (16-11). A partir de este instante los errores fueron superiores a los escasos aciertos y mientras Francia se crecía, España tiraba por los sue...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Francia se ha convertido en la bestia negra del balonmano español. Un equipo tradicionalmente derrotado ha cerrado el paso al éxito a España en las dos últimas competiciones: en los Juegos Olímpicos y en el Campeonato del Mundo. Ayer se impuso a la selección de Valero Rivera en una segunda parte en la que se mostraron más fuertes mentalmente.El desenlace del partido era imprevisible cuando a falta de 20 minutos España tenía su máxima ventaja (16-11). A partir de este instante los errores fueron superiores a los escasos aciertos y mientras Francia se crecía, España tiraba por los suelos todo su buen hacer del campeonato.

A dos minutos del final Monturthel daba la primera ventaja a Francia y todavía Perraux tenía tiempo de incrementarla hasta el 23-21 final. El parcial de 5-12 en los 20 minutos finales para los galos parecía sacado de un partido diferente al que se había visto hasta entonces.

Más información

Francia empezó con su habitual defensa 3-2-1, con el inquieto Richardson en primera línea. Aunque este jugador robó el balón en el primer ataque de España y anotó en el contragolpe, gol que no subió al marcador porque cometió pasos. La selección de Valero Ribera no se dejó quitar más balones. Mateo Garralda con un gol de cadera inauguró el marcador.

La defensa francesa acentuó su dureza y prueba de ello fue la entrada de Vollé a Garralda que le costó la expulsión temporal. A partir del minuto 10 España se mostró intratable, la pelota circulaba con facilidad y el dominio por unos instantes fue total llegándose al 7-3. Serrano en el fragor de, la batalla se quedó con la camiseta hecha trizas.

Todo parecía encarrilado, pero Schaaf anotó tres goles consecutivos en la segunda mitad y renacieron las esperanzas de los suyos. Algunos despistes ofensivos de España, acompañados de repetidas faltas en ataque, hicieron aparecer los nervios. Rico todavía tuvo algunas paradas decisivas, pero Vollé culminaba la remontada con el empate a 18 a 10 minutos del final.

De aquí hasta la conclusión las imprecisiones hispanas coincidieron con una mayor garra del equipo galo. España no supo aprovechar su fortuna que se mostró en algunas jugadas como una en la que Francia tiró dos veces consecutivas al palo o en una tarjeta al entrenador francés, Daniel Constantin, que convirtió un ataque galo en pelota para España.

Archivado En