Bossano pide negociar con España
Antes de reactivar las conversaciones sobre Gibraltar, la diplomacia española solicita medidas de confianza que le eviten salir con las manos vacías de la nueva ronda negociadora en ciernes.El primer gesto de buena voluntad debe ser la puesta en práctica de la utilización conjunta del aeropuerto ubicado en el istmo del Peñón, pactada en 1987 en Bruselas por el Reino Unido y España, pero a la que los gibraltareños se resisten.
Joe Bossano, ministro principal de Gibraltar, confirmó ayer mismo su rotunda oposición al proyecto. "Es papel mojado desde el día que se hizo", declaró a la cadena...
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Antes de reactivar las conversaciones sobre Gibraltar, la diplomacia española solicita medidas de confianza que le eviten salir con las manos vacías de la nueva ronda negociadora en ciernes.El primer gesto de buena voluntad debe ser la puesta en práctica de la utilización conjunta del aeropuerto ubicado en el istmo del Peñón, pactada en 1987 en Bruselas por el Reino Unido y España, pero a la que los gibraltareños se resisten.
Joe Bossano, ministro principal de Gibraltar, confirmó ayer mismo su rotunda oposición al proyecto. "Es papel mojado desde el día que se hizo", declaró a la cadena SER refiriéndose al acuerdo de Bruselas. Una cláusula de aquel convenio, interpreta el ministro principal, estipula que el aeródromo sólo será compartido si los llanitos lo aceptan.
El objetivo de Bossano, que renuncia desde hace años a participar en la delegación británica, es negociar en pie de igualdad con España.
Ayer, el primer ministro del Gobierno del Peñón volvió a lamentar que Madrid sólo reconozca a Londres como interlocutor y puso como ejemplo a los israelíes que, tras negarse durante años, se sentaron finalmente frente a los palestinos en el madrileño Palacio de Oriente.
Aceptar conversaciones a tres bandas significaría para Bossano un primer paso hacia la autodeterminación y la independencia que revindica en sus últimas visitas a Londres.
Javier Solana descarta esta pretensión con un sólido argumento jurídico: el tratado de Utrecht de 1713 estipula que si el Reino Unido renuncia a su soberanía sobre el Peñón sólo España podrá recuperarla.