La pugna PSOE-PP bloquea la elección del Defensor del Pueblo

Las conversaciones secretas entre el PSOE y el Partido Popular para la elección del Defensor del Pueblo, cuyo mandato termina dentro de 18 días, están en un unto muerto ante la negativa de los populares a reelegir a Alvaro Gil-Robles. El resto de los partidos políticos han sido ya consultados por los socialistas y en esos momentos sólo Izquierda Unida se manifiesta en contra de renovar el mandato del actual Defensor del Pueblo. Como alternativa, el portavoz del CDS, José Ramón Caso, propone que se mantenga el actual equipo hasta después de las próximas elecciones.Tanto socialistas como popular...

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Las conversaciones secretas entre el PSOE y el Partido Popular para la elección del Defensor del Pueblo, cuyo mandato termina dentro de 18 días, están en un unto muerto ante la negativa de los populares a reelegir a Alvaro Gil-Robles. El resto de los partidos políticos han sido ya consultados por los socialistas y en esos momentos sólo Izquierda Unida se manifiesta en contra de renovar el mandato del actual Defensor del Pueblo. Como alternativa, el portavoz del CDS, José Ramón Caso, propone que se mantenga el actual equipo hasta después de las próximas elecciones.Tanto socialistas como populares se reservan algunas cartas en la manga, pero de momento las conversaciones se hallan en un punto muerto. El presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, volvió a proponer el pasado miércoles al portavoz popular, Rodrigo Rato, la reelección de Álvaro Gil Robles y sus actuales ayudantes. Los populares expresan reticencias hacia Gil-Robles, pero no una rotunda negativa.

En opinión del PSOE, los populares quieren dilatar la situación, de manera que no haya reelección y que, por imperativo legal, Gil-Robles tenga que cesar y ascienda automáticamente al puesto de Defensor su actual adjunta primera, Margarita Retuerto, que en su día fue propuesta por el PP.

Los populares utilizan como argumento en contra de Gil-Robles su negativa a recurrir ante el Tribunal Constitucional la llamada ley Corcuera, pero, sobre todo, la cuestión de fondo es que dada la lucha política entre los dos grupos no les interesa en absoluto pactos con el PSOE. Margarita Retuerto se mostró en su día partidaria de presentar ese recurso.

El otro grupo que se opone a Gil-Robles es IU, también por no haber presentado un recurso contra la ley Corcuera. El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, ha dicho al PSOE que su grupo no pone objeciones a Gil-Robles, y el diputado de CiU Josep María Trías de Bes ha indicado que, a falta de una decisión firme, su grupo apoya "en principio" la continuidad de Gil-Robles.

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