Todo a una carta

La dirección socialista considera imprescindible que el peso de la campaña electoral del PSOE recaiga casi exclusivamente en Felipe González. Con la imagen pública de Alfonso Guerra seriamente dañada, la estrategia del PSOE para la próxima batalla electoral llevará a muchos socialistas desconocidos al primer plano de la campaña.Frente a una opinión contraria en tiempos aún recientes, los socialistas apuestan ahora por un cuerpo a cuerpo en televisión entre Felipe González y José María Aznar, ya que están convencidos de que el presidente del Gobierno puede aplastar, en la distanci...

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La dirección socialista considera imprescindible que el peso de la campaña electoral del PSOE recaiga casi exclusivamente en Felipe González. Con la imagen pública de Alfonso Guerra seriamente dañada, la estrategia del PSOE para la próxima batalla electoral llevará a muchos socialistas desconocidos al primer plano de la campaña.Frente a una opinión contraria en tiempos aún recientes, los socialistas apuestan ahora por un cuerpo a cuerpo en televisión entre Felipe González y José María Aznar, ya que están convencidos de que el presidente del Gobierno puede aplastar, en la distancia corta, a su principal adversario político. El debate sobre el estado de la nación del próximo mes de marzo marcará las pautas a seguir. "Con el PP ya no vale ahora el discurso genérico de crítica a la derecha, sino que hay que contrastar programas", señalan dirigentes socialistas.

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Falta de ideas

"Contamos con una cierta ventaja, y es que han empezado muy pronto y están enseñando las cartas de su campaña; esto es, que los socialistas representamos la corrupción, el paro y la falta de ideas por el desgaste del Gobierno", aseguran las fuentes consultadas.Felipe González, recién llegado de su viaje a India y China, comparecerá mañana ante el Grupo Parlamentario Socialista, para marcar las pautas políticas para lo que resta de legislatura. El PSOE tratará de contrarrestar así la ofensiva que, también en el terreno parlamentario, ha desplegado el Partido Popular.

De igual manera, parece claro que Felipe González será quien fije "las líneas maestras de la estrategia electoral" y el papel de Alfonso Guerra se limitará a la "cocina de la campaña y alguna presencia en Andalucía", aunque "formará parte de un equipo en el que estarán representados todos los sectores del PSOE".

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