El Reino Unido baja el precio del dinero hasta el 6%

Los británicos no tenían un dinero tan barato desde el año 1977. El canciller del Exchequer, Norman Lamont, bajó ayer el tipo de interés central hasta el 6%. La reducción, de un punto, demuestra que el Gobierno busca desesperadamente la recuperación económica.

Los mercados esperaban una rebaja en los tipos de interés, pero no tan pronto. Los analistas suponían que el canciller Lamont la anunciaría poco antes de la presentación del presupuesto fiscal en el Parlamento, prevista a principios de marzo, para ganarse el apoyo de los conservadores más reticentes ante su política. Tras la b...

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Los británicos no tenían un dinero tan barato desde el año 1977. El canciller del Exchequer, Norman Lamont, bajó ayer el tipo de interés central hasta el 6%. La reducción, de un punto, demuestra que el Gobierno busca desesperadamente la recuperación económica.

Los mercados esperaban una rebaja en los tipos de interés, pero no tan pronto. Los analistas suponían que el canciller Lamont la anunciaría poco antes de la presentación del presupuesto fiscal en el Parlamento, prevista a principios de marzo, para ganarse el apoyo de los conservadores más reticentes ante su política. Tras la bajada de ayer, los intermediarios financieros especulan ahora con un nuevo abaratamiento de medio punto, o incluso un punto, para las jornadas previas al presupuesto.El objetivo de Lamont y su equipo en el número 11 de Downing Street parece centrarse en el crecimiento económico a cualquier precio. Si la economía no despega, y con ella la recaudación fiscal, el Gobierno puede verse entre la espada de un déficit presupuestario descontrolado y la pared de una fuerte subida de impuestos.

El próximo ejercicio fiscal será decisivo para atajar el alarmante déficit, y Lamont, muy presionado por el primer ministro John Major y por la dirección del Partido Conservador, ha abandonado su idea inicial de aumentar significativamente la recaudación fiscal por la vía de los impuestos indirectos. Major quiere crecimiento y creación de puestos de trabajo, antes de que el desempleo (que este mes superará el temido listón de los tres millones de personas) cause una crisis política.

Sin más impuestos y con una economía crecientemente desequilibrada, la única salida, consiste ahora, para Lamont, en que llegue al fin la esperada recuperación. Los indicadores de producción industrial se mantienen en posición descendente, por lo que el canciller del Exchequer ha optado por pisar a fondo el acelerador monetario.

El anuncio de Lamont, quien afirmó que el recorte es "coherente con la política antiinflacionista", fue acogido con aclamaciones por industriales y comerciantes. La Bolsa de Londres dio un brinco de más de 50 puntos y acabó la jornada con una. ganancia global de casi un billón de pesetas. En algunos momentos, y a tenor de la reacción de los operadores de la City, parecía como si la recesión, la más larga y penosa desde los años 30, hubiera pasado a la historia.

Las sociedades hipotecarias bajaron su tipo mínimo hasta el 7,7%, y de acuerdo con una de ellas, Abbey National, "esta buena noticia" debe "ayudar significativamente a la recuperación que empieza ya a percibirse en el sector inmobiliario".

[La bajada de tipos de interés en el Reino Unido fue seguida ayer por Dinamarca, que recortó el precio del dinero medio punto hasta situarlo en un 11,5%].

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