Papel a mejores precios

Tres días antes de que acabe el año, la Bolsa no sube precios. Algunos inversores conrian todavía en colocar papel a mejores cotizaciones. Dan por seguro que las grandes compañías se esforzarán un año más en presentar los mejores datos sobre sus acciones y esperan el tradicional maquillaje de fin de año para sacar papel.Pero la Bolsa continúa pendiente de la esperada reducción de los tipos de interés, que no termina de llegar. Algunos piensan que después de cuatro años de enfriamiento económico, primero, y de ajuste, después, podemos estar al principio de una etapa que conduzca al diner...

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Tres días antes de que acabe el año, la Bolsa no sube precios. Algunos inversores conrian todavía en colocar papel a mejores cotizaciones. Dan por seguro que las grandes compañías se esforzarán un año más en presentar los mejores datos sobre sus acciones y esperan el tradicional maquillaje de fin de año para sacar papel.Pero la Bolsa continúa pendiente de la esperada reducción de los tipos de interés, que no termina de llegar. Algunos piensan que después de cuatro años de enfriamiento económico, primero, y de ajuste, después, podemos estar al principio de una etapa que conduzca al dinero barato. La recesión amenaza a numerosos países con un crecimiento económico próximo a cero porque, a fin de cuentas, Maastricht es sobre todo una bajada de intereses, de inflación, de déficit y del volumen de deuda pública. Las declaraciones del presidente del banco estatal alemán, el duro Helmut Schlesinger, a favor de una bajada del precio del dinero si se logra atajar la inflación y se moderan las subidas salariales, han animado algo el mercado. Teniendo en cuenta que vienen de una de las personalidades económicas más partidarias de hacer una política preventiva o antícíclica y tan poco dada a bajar la guardia, estas declaraciones son dignas de tener en cuenta.

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