El Gobierno británico no abrirá las minas pese a la sentencia de ilegalidad

El ministro británico de Industria y Comercio, Michael Heseltine, rechazó ayer la reapertura de 10 minas de carbón, cuyo programa de cierre fue considerado como "ilegal e irracional" en la vista judicial que concluyó el día anterior. Para Heseltine, la sentencia no implica la reanudación de la actividad, sino más bien instruye sobre la necesidad de incluir un elemento de "independencia" en el proceso de consulta que se lleva a cabo actualmente.

British Coal (empresa estatal del carbón) cerró 9 de estas 10 minas en las últimas semanas y cerca de 5.300 mineros se acogieron a las condi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro británico de Industria y Comercio, Michael Heseltine, rechazó ayer la reapertura de 10 minas de carbón, cuyo programa de cierre fue considerado como "ilegal e irracional" en la vista judicial que concluyó el día anterior. Para Heseltine, la sentencia no implica la reanudación de la actividad, sino más bien instruye sobre la necesidad de incluir un elemento de "independencia" en el proceso de consulta que se lleva a cabo actualmente.

British Coal (empresa estatal del carbón) cerró 9 de estas 10 minas en las últimas semanas y cerca de 5.300 mineros se acogieron a las condiciones gubernamentales de despido voluntario. Paralelamente, se comprometió legalmente a mantener los pozos en condiciones hasta el próximo enero, fecha de expiración de la consulta. Pero, ayer, un portavoz de la empresa aseguró que "será difícil y costoso reanudar la actividad".

Por su parte, miembros del Partido Laborista entregaron ayer en Downing Street, residencia oficial del primer ministro John Major, una petición firmada por más de 600.000 personas que aboga por la reanudación de la producción. Avalados por informes privados, los laboristas defienden que algunas de estas 10 minas podrían ser rentables y solicitaron la inclusión de las mismas en las diversas investigaciones que se han iniciado sobre el sector energético.

Pero, estas investigaciones -dos comisiones parlamentarías y una empresa privada americana- comenzaron una vez que Heseltine, presionado, tuvo que reconsiderar sus planes iniciales una semana después de su anuncio público el pasado octubre. Entonces, se retrasó el cierre de 21 minas entre el total de 31 pozos sentenciados.

Archivado En