Pena de 30 años al joven que mató a una viuda para quitarle su piso

La Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Manuel Esteban Campos a 30 años de cárcel por asesinar a Luisa Ruiz Alonso, de 58 años, con el fin de quedarse con su piso. También deberá indemnizar a los herederos de la víctima con 20 millones de pesetas. Esteban Campos fue detenido la misma noche de su matrimonio.

En la sentencia del tribunal se dice que el procesado, que tenía 21 años, iba a casarse el 17 de diciembre de 1991 con Isabel Martín Alonso, por lo que necesitaba adquirir una vivienda. Por medio de la hermana de su entonces novia conoció que Luisa Ruiz,...

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La Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Manuel Esteban Campos a 30 años de cárcel por asesinar a Luisa Ruiz Alonso, de 58 años, con el fin de quedarse con su piso. También deberá indemnizar a los herederos de la víctima con 20 millones de pesetas. Esteban Campos fue detenido la misma noche de su matrimonio.

En la sentencia del tribunal se dice que el procesado, que tenía 21 años, iba a casarse el 17 de diciembre de 1991 con Isabel Martín Alonso, por lo que necesitaba adquirir una vivienda. Por medio de la hermana de su entonces novia conoció que Luisa Ruiz, funcionaria que estaba viuda, vendía el piso que tenía en la calle Vinaroz, en Madrid.

Seis días antes de la fecha prevista para la boda, Esteban Campos concertó con Luis Ruiz la compra del inmueble por 12 millones de pesetas. El día 12 de diciembre, el procesado se personó en esa vivienda, "y con la excusa de la firma de un contrato privado", logró que la mujer le permitiera la entrada en el piso.

Una vez confeccionado el acuerdo, el procesado, "aprovechando que estaba frente a Luisa y que ésta era menos corpulenta y de mayor edad", de forma sorpresiva, la agarró por el cuello, la derribó e intentó ahogarla. Al ver que la mujer continuaba respirando, el procesado le ató una cinta de tela al cuello y le produjo la muerte por asfixia, por estrangulamiento", quedándose con varias joyas, así como con las llaves y documentación de la vivienda.

Sobre las tres de la mañana, el procesado acudió nuevamente a la vivienda, y, tras atar el cuerpo de la víctima, "la arrastró hasta el portal e introduciendo éste en un cubo de la basura" lo arrojó en una alcantarilla.

Los magistrados consideran que Esteban Campos tenía la intención de apoderarse del inmueble, aunque una vez cometido el asesinato también decidió quedarse con las joyas y los otros objetos. Desde el 12 al 17 de diciembre, día de su matrimonio, dispuso de esa vivienda "como si fuera propia".

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