Suecia abandona la defensa de la corona y la deja flotar libremente

Al cabo de una dramática jornada el Banco Nacional de Suecia (Riksbank) decidió ayer desligar a la corona del ecu y dejarla flotar libremente en el mercado internacional de divisas, lo que supuso una devaluación efectiva del 10%. La salida masiva de capital en los últimos días -el mercado la cifra en 100.000 millones de coronas (1,9 billones de pesetas)- ha precipitado la caída de la divisa sueca. Al mismo tiempo, el interés marginal, que ayer por la mañana subió del 11,5% al 20%, bajó por la tarde al 12,5%.Esta decisión supone un revés a la política del Gobierno de mantener a toda costa el va...

Al cabo de una dramática jornada el Banco Nacional de Suecia (Riksbank) decidió ayer desligar a la corona del ecu y dejarla flotar libremente en el mercado internacional de divisas, lo que supuso una devaluación efectiva del 10%. La salida masiva de capital en los últimos días -el mercado la cifra en 100.000 millones de coronas (1,9 billones de pesetas)- ha precipitado la caída de la divisa sueca. Al mismo tiempo, el interés marginal, que ayer por la mañana subió del 11,5% al 20%, bajó por la tarde al 12,5%.Esta decisión supone un revés a la política del Gobierno de mantener a toda costa el valor de la corona. Para ello el banco emisor subió el tipo marginal al 500% en el mes de septiembre. El primer ministro Bildt admitió ayer el fracaso, reiteró la conveniencia de la política de su Gobierno y remitió las causas de los problemas actuales a la gestión de los gobiernos socialdemócratas de la década de los ochenta.

La medida del Riksbank cayó como una bomba en el mercado de divisas y provocó que el dólar, que cotizó cuatro centavos por debajo de las 6 coronas, subiera automáticamente a 6,50.

El Gobierno había presentado en septiembre dos paquetes de crisis para sanear la economía y mantener la corona, para lo que había contado con el apoyo de los socialdemócratas. Ayer el primer ministro presentó un tercer paquete, por el cual se rebajan las cotizaciones patronales un 7%, equivalente a unas 30.000 millones de coronas (570.000 millones de pesetas), que serían financiadas en una primera etapa, con recursos de los fondos de asalariados y, en una segunda, con la disiminución de las subvenciones al seguro de enfermedad y de paro, a la vivienda y a las pensiones.