Preocupación en el Atlético por la escasa afluencia de espectadores al Manzanares

La actual política de precios de¡ Atlético de Madrid en abonos y entradas le ha dejado un poso contradictorio: mayores ingresos, menos espectadores y deterioro de la imagen. Los actuales gestores del club, encabezados por Miguel Ángel Gil Marín, el hijo del presidente, ya tienen decidido un cambio de estrategia a corto y medio plazo tendente a abaratar los precios. Todo ello protegiendo al abonado actual, al que se dotará de mayores contraprestaciones. "Ante todo tenemos que premiar la fidelidad de los que, pese a la subida, renovaron su abono", explica Gil Marín.

En el presente ejercic...

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La actual política de precios de¡ Atlético de Madrid en abonos y entradas le ha dejado un poso contradictorio: mayores ingresos, menos espectadores y deterioro de la imagen. Los actuales gestores del club, encabezados por Miguel Ángel Gil Marín, el hijo del presidente, ya tienen decidido un cambio de estrategia a corto y medio plazo tendente a abaratar los precios. Todo ello protegiendo al abonado actual, al que se dotará de mayores contraprestaciones. "Ante todo tenemos que premiar la fidelidad de los que, pese a la subida, renovaron su abono", explica Gil Marín.

En el presente ejercicio, coincidente con su transformación en sociedad anónima, el Atlético encareció los abonos en un 60% de media e hizo desaparecer la figura del socio sin abono. La consecuencia fue inmediata: de 24.848 asociados se descendió a 13.000. Una caída en la masa social, por tanto, del 40%.Un dato terrible salvado por las cifras económicas: de 1.002 millones de pesetas de recaudación en la campana anterior (900 por toda la temporada y 102 por la 2ª vuelta), a 1.100 en ésta, y a falta de conocer el resultado de la promoción para la segunda mitad del campeonato -aproximadamente por un 60% del precio total y con los encuentros ante el Athletic y el Madrid de la primera vuelta-.

El descenso de abonados provoco además en el inicio de Liga un efecto positivo en las recaudaciones por venta de entradas, cuyo precio no ha variado apenas con respecto al pasado ejercicio. Muchos asociados que se dieron de baja acuden aún al Calderón sólo que con localidades normales.

Los datos, son igualmente rotundos: en las dos primeras jornadas se recaudaron 40 millones de pesetas más que en las dos primeras de la temporada pasada. Fijándose sólo en los rivales, las cifras también mejoran: ante el Tenerife, 13 millones de pesetas en el campeonato anterior, por 26 en éste; ante el Barcelona, 35 por 45.

Con todo, estos números no tienen del todo satisfechos a los gestores del club. Por las protestas de buen número aficionados; por las continuas quejas del propio técnico, Luis Aragonés, y de algunos jugadores ante la falta de aliento desde las gradas; y, sobre todo, por los futuros proyectos comerciales del club en el estadio y los alrededores del mismo, han decidido rebajar los precios a corto y medio plazo. Así, para lo que queda de temporada las entradas serán más baratas, aunque sin sobrepasar un límite -hasta 3.000 pesetas la más económica-; en que saliera perjudicado el abonado actual, al que se va a proteger.

Ya se le mejoró su condición cuando se le incluyó la Recopa y la Copa del Rey, excluidos en un principio, en el cupo de partidos a los que tenía acceso. O con la rebaja del 50% para jubilados, juveniles y miembros del Frente Atlético. A esto se añadirá ahora la posibilidad de contar con entradas para acompañantes por 2.500 pesetas. Sólo podrán. recogerse en las taquillas si se adjunta el correspondiente abono. Esta medida entrará en vigor el próximo domingo ante el Deportivo.

Aparte, el club tiene la intención de potenciar la figura del abonado. Por ejemplo, con la entrega gratuita mensual de un vídeo con los resúmenes de los encuentros del Atlético y con la posibilidad de conseguir seguros, gafas y otros productos a un precio muy asequible. Se implantarán entradas infantiles a 1.000 pesetas y se acotarán zonas -en grada lateral, grada de fondo y segundo anfiteatro de fondo- para que padres e hijos puedan presenciar juntos los partidos.

Política a medio plazo

La rebaja de precios a corto plazo se frena en el punto donde saliera perjudicado el espectador que ya pagó su abono. Por eso, el descenso definitivo se producirá la próxima temporada, para la que ya existe un proyecto en el que se disminuyen sensiblemente los precios de los abonos y de las entradas. Siempre, eso sí, en condiciones económicas más ventajosas para los abonados actuales.

Todas estas medidas, sin embargo, chocan con la opinión del presidente, Jesús Gil, aunque alejado cada vez más de su gestión. Recientemente, y ante las continuas quejas de Luis Aragonés y algunos jugadores por la falta de público en las gradas, Gil dijo: "Sólo se podrán bajar los abonos cuando los jugadores rebajen sus fichas y sueldos". Daba a entender que estaba dispuesto a seguir con la actual política de precios durante mucho tiempo.

Sin embargo, su hijo Miguel Ángel, el director general del Atlético, y sus más directos colaboradores, están decididos a llevar a cabo lo contrario.

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