Rodrigo no tocó en su homenaje porque faltó dinero para alquilar un piano

El compositor Joaquín Rodrigo asistió ayer al homenaje musical preparado en su honor en la parroquia del Padre Nuestro, pero no pudo cumplir su deseo de tocar el piano. "El maestro se ofreció a hacerlo, pero no teníamos dinero para alquilar el instrumento", manifestó una de las organizadoras, Carmen María Varas.Bastaron dos sillas sobre el altar para albergar el concierto en el templo del barrio de la Alameda de Osuna. El acto estaba preparado por la asociación cultural Alameda Proarte, de la que es miembro Varas. La junta municipal del distrito lo patrocinaba: pagó a los intérpretes y la escu...

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El compositor Joaquín Rodrigo asistió ayer al homenaje musical preparado en su honor en la parroquia del Padre Nuestro, pero no pudo cumplir su deseo de tocar el piano. "El maestro se ofreció a hacerlo, pero no teníamos dinero para alquilar el instrumento", manifestó una de las organizadoras, Carmen María Varas.Bastaron dos sillas sobre el altar para albergar el concierto en el templo del barrio de la Alameda de Osuna. El acto estaba preparado por la asociación cultural Alameda Proarte, de la que es miembro Varas. La junta municipal del distrito lo patrocinaba: pagó a los intérpretes y la escultura que recibió como regalo Rodrigo. "No nos atrevimos a pedir al Ayuntamiento las 50.000 pesetas que nos costaba alquilar el piano. La asociación no tiene ninguna subvención", explicó Varas.

La cita de ayer era un anticipo para el 91º cumpleaños del autor del Concierto de Aranjuez, nacido el 22 de noviembre de 1901 en Sagunto (Valencia).

A las seis de la tarde, medio centenar de personas abarrotaba la iglesia, que había cambiado la función litúrgica por la musical. La velada estuvo a cargo del dúo de guitarras Amadeus, integrado por la canadiense Dale Kavanagh y el alemán Thomas Kirchhoff. Interpretaron las obras de Joaquín Rodrigo Invocación y danza (1061), Tres piezas españolas (1954) y Concierto madrigal (1966). El concierto finalizó, con sonoros aplausos, a las 19.30.

El maestro fue el primer oyente. Estuvo acompañado por su esposa, la pianista Victoria Kamhi, y por su hija Cecilia.

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