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La Bolsa española se subió al carro de las opciones políticas y comenzó a ganar altura cuando el Banco de Inglaterra anunciaba un recorte de su tipo de interés monetario en un punto. La alegría -una subida de poco más de tres puntos en el índice madrileño-,no duró demasiado, ya que las realizaciones de beneficios forzaron un retroceso que limitó el avance a tan solo 2,78 puntos. Esta tranquilidad de la Bolsa tenía bastante que ver con el vencimiento de los mercados de futuros, pues otra vez se concentraba en volumen en muy pocos valores precisamente los más significativos del Ibex 35. Entre Re...

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La Bolsa española se subió al carro de las opciones políticas y comenzó a ganar altura cuando el Banco de Inglaterra anunciaba un recorte de su tipo de interés monetario en un punto. La alegría -una subida de poco más de tres puntos en el índice madrileño-,no duró demasiado, ya que las realizaciones de beneficios forzaron un retroceso que limitó el avance a tan solo 2,78 puntos. Esta tranquilidad de la Bolsa tenía bastante que ver con el vencimiento de los mercados de futuros, pues otra vez se concentraba en volumen en muy pocos valores precisamente los más significativos del Ibex 35. Entre Repsol y Telefónica acapararon el 42% del total de la negociación del mercado continuo, lo cual vuelve a restar puntos a la capacidad de mejora, o de resistencia, del mercado.La apertura de Wall Street apenas influyó en el resultado final, lo cual sirve, al menos, para situar el centro de los problemas en Europa y, sobre, todo, en Alemania.

Al final, el avance del mercado español se limita a un 0,02% en la semana, es decir, que la Bolsa confirma que los problemas continúan sin resolverse y que todo es posible en las próximas sesiones. La ganancia de esta sesión de cierre fue de un 1,45% que sirve para mantenerse en una zona neutral, mientras que el Ibex 35 subió un 1,83%.

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