La falta de 'quorum' deja fuera enmiendas del Senado a la reforma del voto por correo
La ausencia de diputados socialistas, centristas y nacionalistas impidió ayer que las enmiendas del Senado a la reforma del voto por correo en la Ley Electoral pudieran incorporarse al texto. La ley quedará, tal y como se aprobó en el Congreso con mecanismos que dificultan el fraude en el voto por correo. En las últimas elecciones municipales se detectaron miles de votos adulterados enviados por este procedimiento.
El pleno del Congreso aprobó ayer por la mañana las enmiendas que el Senado había introducido a la modificación de los artículos 71, 73 y 141 de la Ley Orgánica de Régimen El...
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La ausencia de diputados socialistas, centristas y nacionalistas impidió ayer que las enmiendas del Senado a la reforma del voto por correo en la Ley Electoral pudieran incorporarse al texto. La ley quedará, tal y como se aprobó en el Congreso con mecanismos que dificultan el fraude en el voto por correo. En las últimas elecciones municipales se detectaron miles de votos adulterados enviados por este procedimiento.
El pleno del Congreso aprobó ayer por la mañana las enmiendas que el Senado había introducido a la modificación de los artículos 71, 73 y 141 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. El carácter orgánico de la ley exige una votación de globalidad en la que es necesario el voto favorable de la mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los diputados, por tanto 176 de los 350 que integran la Cámara.Al realizarse esta votación, a última hora de la mañana, el marcador arrojó el resultado de 169 votos favorables, uno negativo y 96 abstenciones, las del Grupo Popular e Izquierda Unida. Faltaron, por tanto, siete votos para alcanzar los 176 necesarios con lo que las enmiendas que había introducido el Senado en su segunda lectura del proyecto no serán incorporadas al texto, que quedará tal y como había sido aprobado anteriormente en el Congreso.
Cambios leves
Las enmiendas del Senado no suponían modificaciones sustanciales al proyecto, que trata, en definitiva, de asegurar la presencia personal del elector que decide votar por correo para tramitar los documentos y evitar, como se ha detectado en ocasiones anteriores, que pueda ser suplantado con distintas artimañas.La novedad más significativa y que queda, de momento, sin posible aplicación, era que la identificación de la persona que desea votar por correo pudiera hacerse no sólo exhibiendo él DNI, sino también el pasaporte o permiso de conducir con la correspondiente fotografía del titular. Al no haberse votado la ley, los ciudadanos que voten por correo sólo podrán identificarse sólo con el DNI, que era la previsión aprobada por el Congreso.
El Grupo Popular e Izquierda Unida, que fue quien en su día introdujo la proposición de ley para modificar el voto por correo, justificaron su abstención por entender que la reforma mejora sustancialmente la regulación anterior, pero no satisface plenamente sus aspiraciones.