Tribuna:

Sin término medio

El esfuerzo institucional empieza a conseguir sus objetivos y en la Bolsa ya se presta atención a la recuperación de las cotizaciones, a pesar de que la rentabilidad de las letras del Tesoro a un año subió ayer medio punto. La aparente estabilidad de la peseta dentro del Sistema Monetario Europeo (SME) ha pesado más, al tiempo que empieza a tomar cuerpo la posibilidad de que no se revise a la baja la calificación del Estado español cómo emisor de deuda.Este cambio ambiental sólo ha sido posible después de tres sesiones al alza, es decir, cuando las instituciones han demostrado su firme oposici...

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El esfuerzo institucional empieza a conseguir sus objetivos y en la Bolsa ya se presta atención a la recuperación de las cotizaciones, a pesar de que la rentabilidad de las letras del Tesoro a un año subió ayer medio punto. La aparente estabilidad de la peseta dentro del Sistema Monetario Europeo (SME) ha pesado más, al tiempo que empieza a tomar cuerpo la posibilidad de que no se revise a la baja la calificación del Estado español cómo emisor de deuda.Este cambio ambiental sólo ha sido posible después de tres sesiones al alza, es decir, cuando las instituciones han demostrado su firme oposición a la corriente vendedora. Uno de los problemas de esta recuperación es la alta volatilidad que le confiere al mercado, al estar basada casi exclusivamente en los valores de mayor ponderación, como demuestra la mayor subida del Ibex 35, un índice más sensible. a las oscilaciones de los grandes valores.

El volumen negociado superó los 15.000 millones de pesetas efectivas, aunque más de la mitad se concentró en cinco valores, tres sociedades eléctricas, Telefónica y Repsol . Al cierre, la Bolsa española casi triplicó los avances de los mercados europeos, pues el índice madrileño sube un 3,16%, 5,91 puntos, mientras que el Ibex 35 se anota un avance del 3,62%.

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