Inglaterra gastó 769.000 millones de pesetas en defender la libra esterlina
El Banco de Inglaterra gastó 7.690 millones de dólares (unos 769.000 millones de pesetas) para sostener la cotización de su divisa en los días anteriores al miércoles negro, según datos oficiales publicados ayer. Esa cantidad, sin embargo, es sólo una parte de lo invertido por el banco central británico durante las turbulencias monetarias de hace dos semanas. Los analistas de la City consideran que la suma total debe ser bastante mayor, ya que el Banco de Inglaterra no ha dado a conocer el importe de los préstamos y otros pagos extraordinarios dedicados a defender la libra.El esfuerzo f...
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El Banco de Inglaterra gastó 7.690 millones de dólares (unos 769.000 millones de pesetas) para sostener la cotización de su divisa en los días anteriores al miércoles negro, según datos oficiales publicados ayer. Esa cantidad, sin embargo, es sólo una parte de lo invertido por el banco central británico durante las turbulencias monetarias de hace dos semanas. Los analistas de la City consideran que la suma total debe ser bastante mayor, ya que el Banco de Inglaterra no ha dado a conocer el importe de los préstamos y otros pagos extraordinarios dedicados a defender la libra.El esfuerzo financiero fue en vano, sin embargo, y la libra esterlina no deja de depreciarse desde su salida del Sistema Monetario Europeo (SME). Ayer bajó, como casi cada día, a un nuevo mínimo histórico de 2,43 marcos. La imparable caída de la libra esterlina ha empezado a preocupar seriamente al Gobierno británico. El ministro de Industria y Comercio, Michael Heseltine, dijo ayer que el deslizamiento de la moneda acarrearía un incremento de la inflación y que tal vez sería necesario subir de nuevo los tipos de interés.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, el británico Leon Brittan, propuso ayer modificar el SME. En un artículo publicado en el diario Financial Times, Brittan se mostró partidario de flexibilizar las bandas de fluctuación de tal manera que Italia y el Reino Unido puedan incorporarse en breve al sistema.