Diez muertos y nueve heridos al chocar un autocar de línea con un camión en Cuenca

"Yo iba dormido. Oí gritos y cuando intenté salir, vi que estaba atrapado". Así se expresó ayer Miguel Ángel López Sevillano, de 15 años, herido grave en el accidente. López está ingresado en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. "Llovía un poco cuando me sacaron los de la Cruz Roja. Yo iba' dormido y no recuerdo nada", indicó José Vicente García Atalaya desde el mismo hospital, donde está ingresado con heridas leves.Según las primeras investigaciones, el accidente se produjo al derrapar el camión debido al llamado efecto tijera en jerga técnica. El remolque, de acuerdo con esta versi...

"Yo iba dormido. Oí gritos y cuando intenté salir, vi que estaba atrapado". Así se expresó ayer Miguel Ángel López Sevillano, de 15 años, herido grave en el accidente. López está ingresado en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. "Llovía un poco cuando me sacaron los de la Cruz Roja. Yo iba' dormido y no recuerdo nada", indicó José Vicente García Atalaya desde el mismo hospital, donde está ingresado con heridas leves.Según las primeras investigaciones, el accidente se produjo al derrapar el camión debido al llamado efecto tijera en jerga técnica. El remolque, de acuerdo con esta versión, siguió una dirección diferente a la cabina del camión, lo que produjo un desequilibrio. El vehículo invadió el carril de su izquierda y el remolque chocó contra el autocar.

La carretera estaba ligeramente mojada a causa de la lluvia. El conductor pudo intentar frenar antes de entrar en el casco urbano de Graja de Iniesta, localidad por la que pasa la Nacional III, para adaptar su velocidad a la indicación de la señal. La escasa carga del remolque, unos 15.000 kilos de flores de plástico y paquetería -cuando puede transportar 38.000 kilos- pudo ayudar a que la caja y la cabina del camión se descoordinaran, según fuentes de la investigación.

"Buena visibilidad"

"Fue una tijera. Aquí ocurren muchas cuando la carretera está mejada", explicó José Luis Marco, de la empresa de grúas que retiró el camión y el autobús para facilitar la circulación. Un vecino de Graja, que en la mañana de ayer recogía las flores de plástico esparcidas por la carretera, explicó: "Lloviznaba, aunque la visibilidad era buena a esa hora".

El siniestro se produjo a las 17.45 del sábado. El camión, marca Volvo, matrícula O-1284-AY, que circulaba en dirección a Madrid, derrapó en el kilómetro 219. El derrape provocó que diera un coletazo, invadiera el carril contrario y chocara con el autocar marca Scania, matrícula CU-1523-E, que iba a Valencia.

El conductor del camión-remolque, José Manuel Fernández Álvarez, natural de Oviedo y de 43 años, resultó gravemente herido en la embestida. Peor suerte corrió el conductor del autocar, Jesús García López, de 41 años y vecino de Buenache de Alarcón (Cuenca), que murió.

Ambos vehículos habían pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y los seguros estaban en regla, según la Guardia Civil. El autobús, propiedad, de la empresa valenciana Alsina, SA, cubría una línea regular autorizada, según las mismas fuentes.

Aunque fuentes de Tráfico indicaron como probable un derrapaje del camión como origen del choque, uno de los heridos, Raúl López Sevillano, afirmó en Valencia que el accidente se produjo "cuando el camión daba marcha atrás en la carretera y se salió un poco de la calzada", hecho que provocó la invasión del carril del autocar, que chocó con el remolque, informa Efe.

Uno de los heridos, Juan Vicente García, afirmó a este periódico que los servicios de rescate llegaron con rapidez al lugar de los hechos. Sus familiares aseguraron que fueron avisados poco después del suceso.

Por el contrario, según manifestó un vecino de Graja de Iniesta, el juez tardó mucho tiempo en llegar al lugar para el levantamiento de los cadáveres, y los vehículos no pudieron ser retirados de la carretera hasta la medianoche.