En memoria de Fernando Salas

El abogado Fernando Salas fue incinerado ayer en el crematorio madrileño de la Almudena. Amigos y compañeros asistentes al acto, entre los que se contaban el juez Joaquín Navarro, el Filósofo Javier Sádaba, el abogado Jaime Sanz de Bremón y el dirigente de Comisiones Obreras Agustín Moreno, resaltaron su honestidad, su solidaridad progresista y su valentía en la lucha por la defensa de los derechos humanos....

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El abogado Fernando Salas fue incinerado ayer en el crematorio madrileño de la Almudena. Amigos y compañeros asistentes al acto, entre los que se contaban el juez Joaquín Navarro, el Filósofo Javier Sádaba, el abogado Jaime Sanz de Bremón y el dirigente de Comisiones Obreras Agustín Moreno, resaltaron su honestidad, su solidaridad progresista y su valentía en la lucha por la defensa de los derechos humanos.

Luis Galán Martin es abogado.

El amor a la libertad

Ha muerto Fernando Salas, ese abogado que siempre luchaba contra la tortura y defendía a marginados, obreros y vecinos. Ese ciudadano que siempre encabezaba un mitin o un manifiesto por la libertad de expresión, por la paz o por cualquier otra justa causa. Todos conocíamos su brillantez, su independencia, su rectitud política y profesional, su claridad de ideas, su habilidad, su tenacidad y su valor en la defensa de sus ideales, a pesar de agresiones, amenazas y atentados. Los que tuvimos la suerte de honrarnos con su amistad, conocíamos también a una persona extraordinariamente abierta, tolerante, dialogante y flexible, aunque sin abdicación alguna de sus principios. Conocimos y admiramos también su coraje ante la enfermedad, que le impulsó a no cesar hasta el final en su empeño profesional y vital. Y, sobre todo, conocimos a un enamorado de la libertad y de la vida, aunque la lucha por aquélla le pudiese costar esta última.Parafraseando el famoso poema, hubo quienes lucharon por la libertad durante la dictadura y fueron gente valiosa; hubo quienes lucharon también durante la transición, y son mejores; unos pocos siguieron luchando durante toda su vida y esos son verdaderamente los imprescindibles. Esperamos -ya veremos si acompañan las fuerzas y el valor- que sepamos sobreponemos al sentimiento de dolor y a la realidad del vacío que deja entre nosotros y que su perenne recuerdo se convierta en el camino a seguir.

Gracias por tu amistad y tu ejemplo. Hasta siempre, Fernando, amigo y compañero.

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